meta_pixel
Tapesearch Logo
Log in
Psicologia Al Desnudo | @psi.mammoliti

T4 E36 Soledad, rencor y desconfianza

Psicologia Al Desnudo | @psi.mammoliti

Psi Mammoliti

Mental Health, Health & Fitness

5668 Ratings

🗓️ 27 November 2025

⏱️ 20 minutes

🧾️ Download transcript

Summary

¿Alguna vez sentiste un vacío en el pecho, justo cuando se supone que deberías estar feliz?


¿Por qué evitamos emociones como la soledad, la desconfianza o el rencor… si en realidad tienen algo importante que decirnos?


En este episodio descubrimos por qué esquivar lo que sentimos solo lo empeora, y cómo empezar a escuchar esas emociones que incomodan pero también guían 💜


¿Te gusta este contenido?

❤️‍🩹 Comienza terapia HOY ⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠aquí⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠.

💌 Suscríbete a nuestro Newsletter GRATIS ⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠aquí.

🫂 Únete al CLUB de Miembros aquí.

✏️ Envía tus opiniones: [email protected]

⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠.

📲 Síguenos en nuestras redes.

.

💜 Psicología al Desnudo es un podcast original de Psi Mammoliti.

Transcript

Click on a timestamp to play from that location

0:00.0

Psicología al desnudo es una producción original de psimamoliti.

0:04.4

La plataforma de Psicología y bienestar en la que podés encontrar a tu psicólogo ideal. ¿Cuántas veces dijiste estoy bien cuando por dentro se te caía el mundo? ¿Te pasa algo y no sabes con quien hablarlo? ¿Sentís que si lo contás no van a entender? O peor lo van a minimizar, así que te lo guardas. Pero adentro algo sigue latiendo, un dolor que nadie ve, un inójo que no se va. ¿Qué hacemos cuando nos encontramos cara a cara frente a alguna emoción que no queremos sentir? La enfrentamos, o nos ponemos en modo avión y seguimos como si nada. ¿Qué tienen para enseñarnos la soledad, el rencor, la desconfianza? ¿Sí? ¿Sí? ¿Sí? ¿Sí? Soy Marina Mamoliti, psicóloga. Y esto es psicología el desnudo. El podcast de salud mental de Psyma Mollity. Donde navegamos juntos en las profundidades del aumento. En el episodio de hoy, emociones difíciles. Vivimos en una sociedad que nos enseñó a seleccionar emociones op si fueran opciones de un menú. Alegria así, amor perfecto, enojo, depende. Si sossocializado hombre totalmente, si sos mujer, ahí no. Tristés a bueno, máximo unos días. Soledad desconfianza, rencor, mejor, que ni parezcan. Pero nuestras emociones nos funcionan así, no son una playlist que podemos editar según nuestro humor del día. Aprendimos que hay emociones buenas y malas, que sentir ciertas cosas nos convierte en personas problemáticas tóxicas y maduras, que mostrar vulnerabilidad es debilidad y que si algo nos duela deberíamos superar lo rápido y seguir adelante. La realidad es cancelamos emocionalmente todo lo que nos incomoda y no solo por cómo nos hace sentir, sino por la reputación que tienen estas emociones. Nadie dice abiertamente, la verdad me siento envidioso, pues estoy lleno de rencor. No porque no lo sienta, sino porque admitirlo se percibe como un defecto. Y el problema no es que existan emociones difíciles, es que nunca aprendimos a navegarlas. La cancelación emocional masiva no es gratis. Si las emociones existen y nosotros las cancelamos sistemáticamente no desaparecen. Se vuelven salvajes. Empiezan a actuar en las sombras como ansiedad crónica, como explosiones de ira o como un agotamiento emocional que no entendemos de dónde viene. Para entender esto de su funcionalidad, pensemos en que las emociones son como lucesitas de el tablero del auto. Cuando se encienden, es incómodo. Pero ignorar esa señal es como tapar la lucesita del indicador de combustible, consinta y esperar que el auto no se

3:25.4

quede sin nafta. La psicología lleva décadas, gritándolo, las emociones evitadas no se evaporan, se acumulan, se entierran en lo profundo, hasta que un día explotan como una olla a presión y cuando eso pasa el daño es es exponencial. Ahora, si todo esto está en claro, por qué las seguimos evitando. ¿Cuáles son esas emociones que más nos cuesta enfrentar? Para responder esto, estuve haciendo una mini investigación, chiquita, casera, muy rústica. Le fui preguntando a amigos y familiares cuáles eran las las emociones con las que más evitaban conectar. De todo lo que fue surgiendo, hubo tres que fueron las que más nombraron. La soledad, la desconfianza y el rencor. Tres emociones difíciles complicadas que a ninguno de nosotros nos gusta sentir y de las que se habla bastante poco. Después de escuchar a tanta gente

4:25.7

repitiendo las mismas emociones me pregunté ¿qué pasaría sin vez de evadirlas las escuchamos un poco? Y je, quiero hacer un episodio de esto. Así que vamos a meternos justo ahí porque estas emociones tienen gran mensaje para darnos. La soledad. tengo miedo miedo de quedarme solo o de quedarme solo, debe ser probablemente una de las frases que más escuché como psicólogo. Nos aterra a sentirnos solos. Nos enseñaron que estar solo es sinónimo de fracasos de tristeza de nuncajar. Y en esta era de hiper conectividad admitir que nos sentimos solos casi se siente como un pecado. Pero hay algo importante que entender, no es lo mismo estar solo que sentirse solo. Solitud y soledad son diferentes. La solitud es la propia capacidad de pasar tiempo, solos incluso disfrutándolo mucho. En cambio, la soledad es la emoción que surge frente a la ausencia de vínculos significativos que nos hagan sentir vistos, amados, comprendidos. Sentimos soledad cuando percibimos que nuestros vínculos no son los suficientemente significativos y no hace falta estar físicamente solos. Podemos sentirmos solos en pareja, en una ronda grande de sin cruz. El tema no es la ausencia de gente sino la falta de sensación de que el vínculo es genuino. Y la soledad duele porque estamos programados para buscar conexión, pero negar la soledad no le hace desaparecer. No podemos llenarnos de planes de pantallas de ruido porque si el vacío está ahí va a seguir calando profundo por más que nos distraigamos. De hecho, hay estudios que dicen que sentirte solo por mucho tiempo, sin elegirlo, puede hacerle tan mal al cuerpo como fumar 15 cigarrillos por día, sí, 15 afecta al sistema inmune, sube la presión y hasta puede dañar el corazón. Y lo más ironico de todo es que vivimos en la era más conectada de la historia y al mismo tiempo en las que más personas reportan sentirse soles. He tenido un montón de consultantes que después de años, negando su seriedad, se dieron cuenta de que se sentían desconectadas en sus vínculos más importantes. Y eso les permitió identificar que necesitaban realmente en sus relaciones. Una cota moderada de solidada puede ser necesario. Porque esta sensación viene a decirnos, frena, revisar tus vínculos, revisar tus conexiones. Hay algo ahí que no está bien.

7:05.7

Pasemos a la segunda emoción, la desconfianza.

7:09.6

Esta emoción tiene muy mala prensa porque se asucia con la inseguridad, con la paranoia.

7:15.5

Pero es mucho más necesario de lo que creemos.

7:18.4

Antes de comprar una página web, checas que sea segura, le poné segura al auto,

7:23.8

tomás con pinzas lo que te dice alguien que ya te fraude varias veces, digo una cuota moderada de desconfianza en cierras circunstancias, es necesaria porque nos ayuda a cuidarnos. Aprendimos a desconfiar cuando no fuimos cuidados, por ejemplo, o cuando alguien que debía protegernos falló. Y en la adultez esto se refuerza contraiciones, con mentiras, con abandonos. La desconfianza aparece cuando el gobierno nos cierra. Cuando percibimos que algo no está también, es una alerta que nos dice, fíjate bien. No siempre es para noía. A veces nos muestra que no todas las personas tienen buenas intenciones, que no todos los vínculos son seguros. Y aunque sean cómoda, la desconfianza también puede ser una brujula. Nos advierte a quien no darle lugar en nuestras vidas y nos ayuda a reconocer a quienes sí. Llegamos a la tercera emoción, es el rey en coro. Otraáles las emociones que aprendimos a ver como negativas. No sea rencoroso, bueno solta, el reincor solamente te hace daño a vos. Se nos enseña que el reincor es una carga, algo que tenemos que soltar. Pero ¿qué pasa si te dijera que tiene algo demasiado valioso para desciernos. Sentimos rencor cuando fuimos heridos y no encontramos la reparación justa. O cuando el daño quedó impunes sin resolver, el rencor es el eco de un dolor que no sano. No nos gusta aceptar que sentimos rencor porque nos recuerda que hay una herida que sigue ahí, la atente. Pero el primer paso para sonar es justamente aceptar que hay algo que duele. Una cuota moderada de rencor en cierta circunstancia es necesaria porque nos señala donde hubo daño que vínculos nos lastimaron y además nos da tiempo para procesarlo. Es una señal de que algo nosotros necesita justicia o reparación. Ahora hay una diferencia enorme entre usarlo como brujula y quedarnos atrapados. Un rencor bien manejado nos ayuda a establecer limites y procesar a que yo quedo el yo. Ahora, una acumulación del rencor nos aísla y nos encierren un ciclo del que es difícil salir. Entonces, la pregunta no es cómo lo suelto, cómo suelto el rencor, sino que necesito para que esta herida de $. Y el rencor no se apaga con simple voluntad, se apaga con comprensión. Y ustedes me dirán... Todavía en Marina con las emociones y sus funciones, pero la verdad es que no está bueno por la vida sintiendo soledad, rencora, desconfianza. Y no obvio que no está bueno. Ni la ausencia de emoción y el exceso de emoción va a ser saludable. No sé si lo fueron notando, pero en cada una de estas emociones dije que una cuota moderada en ciertas circunstancias es necesaria. Lo funcional siempre es el equilibrio, el medio. No se trata de erradicarlas, sino de escucharlas y aprender a manejarlas. El problema es cuando dejan de ser un simple aviso y se transforman en un estado permanente. Conocés gente que desconfía de absolutamente todo o personas con un resentimiento o un rancor infinito. Alguien que siempre se siente, aunque esté rodeado de mucha gente que lo ama. Bueno, lo que pasa ahí es que la emoción se cronífico. Se quedó pegada. Ya no responde al presente, sino algo del pasado sin resolver. Y cómo es que llega una emoción a volverse crónica? Bueno, desde que nacemos, aprendemos a que hacer con lo que sentimos. Por ejemplo, la primera vez que sentí en ojo fue cuando mi hermano me quitó un juguete, por ejemplo. La primera vez que me sorprendí fue cuando mi papá me regaló mi primer cachorrito. Y así con cada emoción, cada experiencia nos deja una marca emocional. Hay personas que tuvieron experiencias que los marcaron, puede haber sido algo grande o cosas chiquititas pero constantes. Sentir signorado, no ser escuchado, crecer donde la efecto no era seguro. Y las emociones que no se resolvieron en su momento, se reactiva en el lado de la adulta ante cualquier situación similar. Es como si nuestro cerebro tuviera un sensor, una alarma siempre listo para activarse. Entonces, el mensaje es siempre. Hay algo en lo profundo que todavía necesito ir a mirar por eso re aparece una y otra vez desproporcionadamente y sabemos no te identifiques con ser una persona rincorosa o que siempre se sienta solo o desconfiado pero seguramente hay alguna emoción que se dispara en voz de manera desproporcionada Algo que te pasa una y otra vez y no entendéis bien por qué reaccionas así. Bueno, identificar esto es el primer paso para conectar mejor con esa emoción y con la historia que tienes esa emoción para nosotros. Ahora, nada de esto es fácil, ¿no? Ni pasa de un día para el otro, es un proceso. yo montó un nevesce, necesitamos ayuda para acodificar ¿por qué sentimos lo que sentimos?

13:07.7

Si sentiste eso resuena con vos y te gustaría dar el paso para empezar a trabajar con tus emociones, te cuento que en Sima Mority nuestra clínica, de Psychotherapy Online, contamos con psicólogas y psicólogos con muchos años de experiencia que te pueden acompañar. Encontras toda la información en simamurici.com. Y ahora sí, pasemos a la parte práctica, la parte en la que empezamos a bajar todo este conocimiento a la vida real. Hoy trajo un ejercicio corto, simple y concreto. Para que a partir de ahora puedas aplicarlo cada vez que te toque darle lugar a una emoción displacentera. Algo que puedes hacer cada vez que una emoción incomoda te haga remedio por sorpresa y se te quede clavada en el cuerpo. Se llama registro emocional y tiene cuatro preguntas clave. Número, ¿cómo se llama esto que siento? Ponéle nombre a la emoción para hacerla visible. No lo dejes en un me siento mal o tengo un nudo en el estomado. Ponéle nombre es rabia, es envidia, estrixtezas, oncelos, es desconfianza, es rencor lo que sea, nombre a lo. Porque lo que nos enombra nos entiende, y lo que nos entiende no se puede modificar. Pregunda número dos, estoy aceptando esta emoción, la estoy reconociendo, o me estoy haciendo el desentendido, el bueno, yo no tengo nada de caber. Quizás estoy incluso intentando taparla con trabajo, con excusas, con Netflix, como de no ya se me va a pasar, a veces intentamos meter las emociones en un cajón, eso no funciona así, si están ahí, es por algo y cuanto más le evites, más te va a perseguir. Y le pregunta número 3, ¿qué mensaje creo que me está tray en esta moción? ¿Por qué me suena esta alarma?

15:06.3

Porque las emociones no aparecen, porque sí para arruinarte el día, todas traen un mensajito. ¿Será que hay un límite que no puse? Es algo que me duele y que no resolvi. Es una herida vieja que se activó con algo del presente. Dedicate a escuchar, porque detrás de cada emoción hay una necesidad que necesita ser atendida.

15:29.0

Mi número 4, ¿cómo quiero responder a esta emoción? Y acá viene la clave, porque una cosa es sentir y otras actuar. No siempre lo que sentimos es proporcional la situación actual. Y no todas las emociones merecen una reacción extrema. Algo una solamente necesitan ser sentidas. Así que antes de reaccionar, preguntate. Esto que estoy sintiendo, amerita una re, cuesta de mi parte. Necesito poner un límite, necesito pedir un abrazo, necesito una conversación, o solo necesito respirar profundo sentir la emoción y después soentar. Estas preguntas son súper útiles a la hora de reconocer nuestras emociones y el mensaje que tienen para traernos. Sobre todo, si se trata de emociones difíciles de gestionar

16:25.1

cómo pueden serlo la soledad, la desconfianza o el rencor las estrellitas de este episodio. Algunas pistas para que esto funcione. No siempre las respuestas van a venir enseguida. A veces hay que practicar hasta que las respuestas empiecen a parecer con claridad y no se trata de resolver todo en un día es proceso, tenete paciencia, a nada de a poco dicen que la práctica hace al maestro. Y lo más importante, las emociones no se controlan, no suceden. Pero sí podés decidir que ases con ellas. Sentimos todo el tiempo, sentimos. Y eso no es un problema, es parte nuestra naturaleza. La soledad no es solo la ausencia de compañía. Es la falta de conexión. Y aparece porque algo en nuestros vínculos necesita ser revisado. La desconfianza no es paranoia. Es una alerta que nos pide estar atentos. Cuando desconfíes de alguien, primero preguntate si la amenaza es real, o si simplemente está reaccionando desde el miedo, es de alguna herida. No se trata de confiar ciegamente en cualquier persona, pero sí, darte la oportunidad de abrirte aquí en sí lo merezca. Y al rencor. El rencor nos habla de heridas que todavía duelen, que aún esperan hacer zanadas. No se trata de perdonar porque sin y de soltar, como si fuera muy fácil, se trata de entender qué necesitas para zanar. Si todavía te duelen, si todavía pensas en eso, es porque hay algo que quedó pendiente y por eso suena la alarma del rencor. A veces lo que falta no es, el perro don, sin un límite, un cierre, simplemente aceptar que no vas a recibir la reparación que esperabas. Pero no dejes que el rencor de consumo, si todavía te pesa, trabajalo, porque sostenerlo demasiado tiempo es como aferrar de un carbón caliente esperando que se queme el otro.

18:26.0

Cada emoción tiene su función, su propósito, no están ahí para ruinarnos la vida.

18:30.4

Si no para ayudarnos, entendonos mejor, a crecer a cuidarnos.

18:34.6

Y como dije, no podemos evitar sentirlas, pero si podemos decidir que hacemos con ellas.

18:39.5

Así que la próxima vez que una emoción incomoda te toque la puerta,

18:42.8

en lugar de ignorarla o empujarla debajo de la alfombra, te propongo algo diferente. Hace la pasada y escuchó lo que tiene para decirte. Quizás ahí está la respuesta que tanto estaba necesitando. Y la cueva, la que te me centrar está el tesoro que buscas de si a yo se cambele. Y no podría haberlo dicho mejor. A veces las respuestas que más necesitamos están escondidas justo detrás de lo que más nos cuesta sentirlo. Hasta acá el episodio de hoy. Si estás listo, lista para iniciar terapia y transitar un proceso de transformación en un compañía de un profesional

19:25.0

en si vamos a ver, estamos esperando.

19:27.1

Escuchamos lo que te pasa,

19:28.6

que cambio buscas y te conectamos

19:31.2

con el terapéuta adecuado para acompañarte.

...

Transcript will be available on the free plan in 21 days. Upgrade to see the full transcript now.

Disclaimer: The podcast and artwork embedded on this page are from Psi Mammoliti, and are the property of its owner and not affiliated with or endorsed by Tapesearch.

Generated transcripts are the property of Psi Mammoliti and are distributed freely under the Fair Use doctrine. Transcripts generated by Tapesearch are not guaranteed to be accurate.

Copyright © Tapesearch 2025.