En este tercer capítulo vamos a hablar de una de las emociones displacenteras y esta

vez el turno de la tristeza. Como venimos hablando de los capítulos anteriores,

todas las emociones tienen una funcionada atativa.

Por ende, la tristeza también la tiene.

Esto quiere decir que nos sirve para algo

y que es necesario permitirnosla y escuchar

qué es lo que nos quiere decir.

Tanto la alegría, la ira, la tristeza y el amor

nos sirven para relacionarnos. No solo con nuestro entorno, sino también con nosotros mismos.

La tristeza es una emoción que aparece siempre ante la pérdida, que puede ser la pérdida de una persona de una

condición o situación o de un objeto valioso.

También puede aparecer ante una vivencia de una situación adversa por la cual nos vemos

superados.

La tristeza es la guía que marca el camino del duelo.

Esto quiere decir que sin ella no podríamos atravesar la fase del duelo que son necesarias

atravesar para superar cualquier tipo de perdida.

Es decir que la tristeza es la encaradada de que con el tema con esa sensación de perdida,

ayudándonos a mitigar y aliviar el dolor que

sentimos. Todo el contrario a la que quizás imaginamos o nombramos en relación a la tristeza,

¿no? Y es muy importante que empecemos a naturalizar a la tristeza. También un poco,

porque hoy en día parece ser que se nos impone desde afuera esta necesidad de tener

una vida basada en la felicidad en esto de sonreír constantemente estas tasas y frases en cuadros y por

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