Hola, buenos días.

Gracias por estar aquí and despertando podcast.

Iniciamos este día presentes y conscientes. Hace poco me puse a pensar en todos esos sueños que llegaban a mi cabeza cuando

era una niña. Recuerdo que había muchos que más que sueños parecían fantasías y otros

que con el tiempo empezaron a perder mi interés. Pero algo que me hizo sentir muy contenta es que me di cuenta de que también tuve muchos sueños

que no se quedaron solamente en mis pensamientos y que el día de hoy ya son mi realidad.

El día de hoy me gustaría que podamos celebrar todas esas cosas.

Ya sean grandes o pequeñas que algún día nos prometimos que íbamos a vivir.

Y que en este momento tenemos la gran fortuna de haberlas cumplido.

Bien dicen que soñarlo cuesta nada.

Pero creo que lo que cuesta es el proceso en el que buscamos hacer realidad de esos sueños.

Claro que existe un ejercicio de trabajo y constancia a la hora de querer cumplir nuestros

objetivos. Pero creo que cuando encuentras algo que te enciende esa chispa en el corazón,

cada paso y cada esfuerzo se vuelve más y más satisfactorio.

Encontrar una meta o un propósito, puede llegar a hacer algo complicado durante nuestro camino.

Pero si aún no sientes que exista algo en tu vida que te emocione tanto,

déjame decirte que mientras sigas caminando,

la vida te pondrá muchas opciones frente a ti.

Y tal vez, cuando menos te descuenta, terminarás persiguiendo el camino que más pasión le de a tu corazón.

Otra cosa que he aprendido sobre mis sueños, Es que así como la vida, ellos también están

en constante cambio. Hay veces en que durante el camino me he dado cuenta de que ese

sueño que tanto quería cumplir. Ya no me llena de la misma manera que antes. Y honestamente,

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