¿Qué es la que hay? Corillo. Bienvenido a una edición bien sorpresa de sorpresa, pero con

dos micrófonos, pero uno de esos micrófonos va a estar recorriendo diferentes personalidades

y quiero arrancar este episodio contando algo gufiau. Yo he tratado desde el día 1.

Tras aéso, he subido tres blogs y unos cuantos podcasts y en cada sección de comentarios

siempre me preguntan, chente, no ha hablado de ideelestro, chente, no ha hablado de

de scófil, cómo usted el corillo y puede responder el por favor. Bueno, pues yo estoy vivo,

muchos esperaron mi muerte, pero estamos aquí vivo y colegando, entiende, paselura con

mi familia, en ponse y pues no había podido ver a chente, porque es difícil, o sea, ponse

son que quedan el azul de la hila, pero como una comunicación acá en Puerto Rico

se callaron los celulares todavía, acá no hay señal todo. Bueno, hay algunos lugares,

porque hay algunos lugares y de casualidad en ese momento yo estaba en la calle, porque

a veces uno va por la calle y te llegan mensaje. Y ahí tuvien y para, pega freno y cantando

a tru-ah, meteme en la esencia y hablas por teléfono porque es el único lugar, si datos

pasos más palantes te quedas sin señal. Ok, tuv, que ha venido a la área metro tres o

veces. Entonces, yo la primera vez que vine a la área metro fue como cuatro o cinco días

después de Rura Camp y fue algo chocante porque uno está allá, descomunicado y tú estás

brigando con todo el tono y tú da una vuelta y ves que esto está odio, pero cuando llegás

a la calle y te conectadas redes, es como que te das cuenta de la magnitud de toda la

pendeja. Eso chocan, pues, es el chucho centitelo mismo. Es que yo no he estado metido en

Facebook, yo no he estado metido en Twitter, yo no he estado metido en Instagram, la

vez que he subido a Penal y me suele algo tampoco, yo mucha señal. Yo lo que he visto,

es lo que yo he visto con mi hijo, es escuchado, es escuchado porque hay que darse la guapa

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