Bienvenida, doña, ¿cómo estúste?

Pues, tranquila por lo menos que llega la noche.

Tiene usted que estar bien. ¿Sabe por qué?

Porque tienes esta un encerca de usted. Y nada, nada la puede poner in tranquila.

Porque usted cuando pierde el equilibrio, lo pierde todo. Así es que no pierde el equilibrio.

¿Qué hay del cine? ¿Qué le pasa?

Pues a raíz de quién se que inicié a mi ultimo operación, ¿Odorido? Sí. Con pasar el transcurso del día, iba aumentando el dolor y en la noche, más también

volvió la cabeza del dolor que era insoportable. Y pues yo me dejaba, pues yo pensaba mejor,

por la ventana se metió algo, pero nunca encontré nada.

Y ya después de mi operación, pues, en mi desesperación que, con la noticia que me dieron,

empecé a rezar a pesar y a acercarme más a Dios y fue cuando me di cuenta que ya no leía, ya no leía y hacía actualidad no, no huele, porque sigo

recézándole a la virgen, pero no, no le da miedo, en la mala be de

reojo y ya cuando voltea para verlo definitivamente, usted se aprece y aparte de eso, el cual está costado dice que sí, ve como pasa la sombra de un lado a otro.

Eso actualmente sigue ocurriendo.

¿Y qué pasa?

Y pues, a mí a mi sí me da miedo esa sombra, ¿no?

Como el domingo que fuimos a la vida, el séquido solo aquí en su casa.

Que tiene?

17 años.

Ok.

Y dice que le está en la computadora y veía de rojo que está una forma parada. He pensado que era uno de mis sobrinos, pero volvió y no había nada.

Entonces, dice que lo llónguí, y pues pensó que era el gancito,

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