Si te gustan los temas de True Crime, extraterrestre, fantasmas y todo lo bizarro y extraño que sucede nuestro mundo, tienes que escuchar leyendas legendarias.

Leyendas legendarias está disponible en donde quiera que escuches podcast.

Esta noche vamos a iniciar con una historia que creo, este de las más impactantes que hemos recibido al menos en este año, al menos para mí.

Y espero que me den su opinión. Les agradezco por ser parte de esta comunidad.

Por seguir escuchando episodio a episodio y claro, por tenernos la confianza de compartirnos sus historias.

Gracias por ser parte de la mejor comunidad de internet, la comunidad de podcast más grande del mundo en español.

Mi nombre es Uriel Reyes y tú ya estás escuchando relatos de la noche.

Muy corta, mis historias muy muy corta, pero aunque intento recordar la loma no es posible.

Mi hermana con quien la viví y quien escucha relatos de la noche desde hace apenas unos meses, dice que tengo que compartirlo con ustedes.

De hecho no se explica por qué es y soy tan fan de escucharlos desde hace años, no he reunido el valor para contarla.

Además he escuchado cosas parecidas por aquí.

Me aterra todavía más a ver que no es algo fuera de lo común, que estas cosas están allá fuera.

Yo vi a mi abuela cuatro veces en mi vida. Bueno, la llegué a ver algunas veces más a los lejos, cerca de mi casa.

Pero verla, verla, hablar con ella, solo cuatro. Mi hermana igual.

La abuela nunca estuvo presente en la vida de mi mamá y cuando quiso estar en la nuestra, mi madre no la dejó.

Ir a verla siempre fue el último recurso, como cuando mi papá tuvo un accidente en carretera.

Mis padres no se estaban fuera de la ciudad, los que siempre nos cuidaban y mi mamá no tuvo más remedio que ir a dejarnos con mi abuela a su casa.

Allí en esa colonia con calles de tierras faltas del cerro.

La casa de la abuela era de las más altas, ya donde había muy pocas casas.

Las dos veces que fui para allá, me gustaba quedarme sentada en las escaleras de madera junto a mi hermana, observando toda la colonia desde ahí, que parecía como una maquitita en miniatura.

Nosotras nos sabíamos bien a bien la razón por la que nos dejaron allá esa vez, pero sabíamos que había pasado algo importante.

Mi abuela nos recibió sin hacer los preguntas y nos dijo que nos había preparado algo para cenar.

...