Buenos días.

Gracias por estar aquí en despertando podcast.

Iniciemos este día presentes y conscientes. Si le preguntas a un grupo de personas, ¿cuál es un mayor miedo? Seguramente

una de las respuestas más comunes será el miedo a la soledad. Y sería perfectamente

normal que así fuera. Si entendemos que parte de nuestra naturaleza como seres humanos,

es que somos seres sociales. Estamos hechas y hechos para compartir entre nosotros, para

vivir en comunidad y crecer de la mano de otras personas. Piénsalo. Aún si tú eres alguien a quien le encanta pasar tiempo a solas y disfrutes muchísimo

de tu propia compañía.

Necesitas de la convivencia de interacción con otras personas y tal vez la idea de

aislarte completamente por un largo periodo de tiempo te causa cierto temor.

Ya tuvimos una probada de cómo es esto,

y creo que la mayoría compartimos la opinión

de que no fue una experiencia que disfrutamos.

Pero es importante hacer una distinción,

porque a pesar de que es normal sentir dosis de miedo a la soledad, puede llegar un momento en el que lo dejemos crecer tanto, que tome el control y pongamos

este miedo como punto de partida. Es ahí cuando puede dejar de ser sano.

Por ejemplo, podemos desarrollar un miedo a la soltería que nos lleva a conformarnos

con parejas que no tienen lo que realmente buscamos en una relación, que no nos dan la

seguridad o la confianza y no nos hacen sentir bien. Pero este miedo a las soledades tan grande, que tomamos decisiones apresoradas incluso si

nos hacemos daño en el proceso, pensando que esa compañía es más valiosa.

Así que hoy, te mito que cuestiones estos miedos. Detente un segundo y pregúntate, ¿qué es lo que realmente te da miedo?

¿Por qué me asusta tanto la idea de estar a solas?

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