pongan sus límites y acuérdense que no porque se a familia tiene porque tenerla en su vida.

Esa es la realidad.

¿Qué tal a todos? Gracias por acompañarnos una vez más a este podcast entre hermanas,

un espacio creado completamente para ti, donde vamos a hablar temas de tu interés,

siempre dando nuestro punto de vista tanto personal como también profesional.

Por eso me acompaña como todos los jueves,

mi querida y distingui de hermana, de Amariz Jiménez, mejor conocida en este podcast,

como N, querida hermana, como te encuentras el día de hoy.

Hola, le muy bien. Ya has puesto a tu introducción.

Mucho gente me dice que no digo nada, pero ya has puesto a tu introducción tan larga.

Ya vamos a empezar directamente al podcast.

Vamos a empezar al grano directamente.

Antes de eso quiero decirles rápidamente que si escuchan como ríos extraños,

es porque me encuentro. Ahora mismo estoy en un hotel.

Entonces les voy a compartir una fotografía de hecho,

cómo es que me encuentro grabando en este momento un poquito incómodo,

pero estoy contenta de tema que vamos a tratar.

Y también si arrepente escuchan como que le bajan al baño y todo eso es porque efectivamente estoy en un baño.

Entonces, pero bueno, vamos a arrancar en el porque pues el tema que escogimos esa semana

es un tema bastante interesante y un tema que nos han pedido mucho.

Y antes de comenzar quiero decirles que N and yo realmente no nos ponemos de acuerdo

en absolutamente nada de lo que vamos a decir, lo que vamos a comentar.

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