¿Nos molesta mucho cuando alguien nos miente? Pero ¿qué pasa cuando nos mentimos a nosotros mismos? Bienvenidos al podcast de Teden Español, soy Charles Rigaar Bulski. Néstor Guerra es asesor de emprendedores. En su charla en Tedequista Ragona, comparte las mentiras que solemos hacernos a la hora de emprender un nuevo negocio. Son mentiras que pueden llevarnos al fracaso, pero también argumenta que algunas son necesarias. Bueno, dejar que empiece con una pregunta es sencilla, así que, por favor, seron estos todos, ¿vale? Por favor, que levante la mano a aquel que haya mentido al menos una vez en los últimos cinco años. Vale, de las personas que habéis levantado la mano, por favor, decirme cuáles os consideráis buenas personas o personas honestas. Vale, somos mentirosos, esto es... Pero esto no es malo, usamos la mentira, la mentira es un mecanismo que usamos sistemáticamente y de hecho parte de la sociedad la construimos a través de mentiras. Hoy voy a hablar de una mentira muy especial, es las mentiras que nos hacemos a nosotros mismos. Y de hecho, voy a hablar de las mentiras que nos hacemos a nosotros mismos en un momento muy especial de nuestra vida, que es cuando montamos un negocio. Es muy curioso porque en ese momento afloran muchas cosas en nuestra cabeza y es muy interesante cómo usamos estos mecanismos y cómo los intentamos superar.

He tenido la suerte de trabajar con muchos emprendedores, montando startups, básicamente son negocios de base tecnológica y innovadores, en los cuales hay un contexto de incertidumbre extremo, muy alto. Y he tenido suerte ya no solo de montar la yo mismo como emprendedor sino también poder trabajar con ellos mano a mano. descubierto una serie de mecanismos que se repiten con mucha frecuencia. Son tres mecanismos

que usan los emprendedores para quererse sus propias mensajas. sino también poder trabajar con ellos mano a mano. Y he descubierto una serie de mecanismos que se repiten con mucha frecuencia.

Son tres mecanismos que usan los emprendedores para querer ser sus propias mentiras. Básicamente esto le llamamos sesgos. O sesgo es una forma en la cual distorsionamos la realidad. Vensamos que es de una forma cuando realmente no lo es. Así que dejar que os cuente estos tres sesgos que usamos los emprendedores para creer nuestras perspectivas,

de dejar que os cuente como poder superar esto.

El primer césgo, el primero de todos, es muy frecuente. Se llama el sesgo por falacia de planificación. Básicamente consiste en hacer un plan de negocio y creerse todo lo que esquives en el plan de negocio. Consiste básicamente en creer que todas las cosas van a ser como tú quieres que sean. Pens pensar que tu producto será más rápido, más bonito, más barato, que la de la competencia, ya no has empezado ni siquiera a fabricarlo. Bueno, este tipo de sesgos lo sufrimos constantemente y es curioso, porque cuando uno crea un negocio es muy difícil hacer un plan, es muy difícil predecir, los planes de negocio son herramientas predictivas me ayudan a predecir aquello que va a ocurrir pero es muy difícil predecir aquello que nunca te ha pasado. Por mucho que te smeres en hacer un plan de negocio son herramientas predictivas, me ayudan a predecir a que yo que va a ocurrir, pero es muy difícil predecir a que yo que nunca te ha pasado, por mucho que te es merecen hacer un plan de negocio perfecto. Es que si lo pensáis bien, pedir un plan de negocio a un emprendedor, antes de tener su negocio, es como pedir a Cristobal Colón un mapa del mundo antes de salir de España, es que no encontró una isla, encontró continente joder y esto y no era un mal tipo que estaba al colon, la pregunta es quién

si va a magerar un continente joder. Y esto no era un mal tipo que estaba al colon. La pregunta es ¿quién se iba a imaginar un continente ayer medio? Lo mismo ocurre con los emprendedores. Y es verdad, es muy difícil imaginarse cosas hasta que no ocurren. Hay un ejemplo buenísimo, de una starta muy famosa que tuvo este tipo de sesgo, se llamó Iridium. Quizá suene a Eiridium porque a día de hoy sigo operando, Peruridium fue uno de los casos más espectaculares de ese tipo de sésicos, de falacia de planificación.

Básicamente fue el año 94, un grupo de emprendedores visionarios tuvieron que cambiar el mundo. Su idea básicamente consistía en crear un sistema de telecomunicaciones global. En el año 94 resistía a los teléfonos móviles, pero no era obvio de que todo el mundo iba a tener un teléfono móvil. Bueno, uno o dos teléfonos móviles.

Pero la clave no fue esa, la clave es que su idea consistía en crearlo global.

Así que para eso tenían que lanzar 77 satélites al espacio para dar cobertura vía satélite a todo el planeta. Los inversores cuando escucharon esta idea en la año 94 se les salía los billones por los volseños.

De hecho, Iridion levantó 5.000 millones de dólares para lanzar los atletas.

Deslum levantó 5.000 millones de dólares

para lanzar los atélites. Deslumbró mucho, efectivamente. Y fue increíble porque trabajaron como animales para lanzar los atélites, pero pensar que fabricaron el escaro, pero lanzarlo espacio también es caro. Y cuando estaban los atélites en el espacio, cuando se quedan y usan los terminales y llaman y ven que funcionan, ya pensaban que iban a recoger los millones del mercado,

su objetivo 500 millones de potenciales clientes en el mundo. Fue el año 2000, de aquella increíble azáña, no sé si acordaréis del año 2000, pero en años 2000 teníamos en España a Irteil, se acordó de él, ¿no? Teníamos a Menaena, que he vuelto a resurgir. En el año 2000 fue cuando

Erix, no se acordáis, se acordó el Erix, son de la tapita, se acordáis que era Chiquitín, que

sabría si la tapita, la antena chiquitina, Motorola sacó el UB, se acordáis que era el estarte de Ube, que era chiquitín que estaba aquí en el monedero, que no te llegaba la boca

a la oreja, se acordan de aquel, pues justo en aquel momento fue cuando Iridium sacó sus

terminades al mercado, fueron más o menos como estos que vais a ver. la boca a la oreja, os acordan de aquel, ¿no? Pues justo en aquel momento fue cuando

yridion sacó sus terminales al mercado, fueron más o menos como estos que vais a ver. En ese momento sacaron esos terminales, claro que sí. Y primero es espectacular, la antena es de una estética increíble, ¿no? La gente llegaba a la tienda de telefonía y decía, ¿Oye, estos teléfonos qué se se puede hacer con ello, se puede hablar de este quiera, si donde quiera, está subiendo

la Himalaya, puede hacer una confrez colco su jefe, está en mitad del pacífico, puede

llamar a su mujer. Estos teléfonoes que se poda hacer con ello, se poda hablar de onde te quiera, si donde quiera, está subiéndole malaya,

pô, hace una confra escolco su jefe, está en mitad del pacífico,

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