No te asumes a la ventana, por lo que más quieras no lo hagas, no importa lo que escuches.

Muy buenas noches comunidades, les he extrañado mucho pero por fin por aquí estamos

nuevo dentro de sus dispositivos teniendo esa oportunidad que ustedes nos regalan episodio

episodio de hacerles llegar nuestras historias, los relatos de la comunidad para la comunidad.

Por supuesto que te recomendamos mucha discripción como siempre, mucha prudencia y no escuchar

las siguientes historias y estar susceptible a sugestionarte. Si escuchas un ruito debajo de

tu cama, o que alguien toca a tu ventana, o una voz que parece llamarte desde dentro de la

pared de tu habitación, seguro todo tiene una explicación, es hora de ir a las historias,

de sumergirte en los siguientes, relatos, de la noche.

Buenas noches, asumiendo que como yo escuchan este programa siempre antes de dormir,

ahora me toca a mi relatar mi historia, siento como si me hubieran pasado una vela encendida y

todos están dispuestos a escuchar, y expectantes. Cuando era niño tenía mi mejor amigo, Raúl,

además de que no llevábamos muy bien por su forma de ser, yo me sentía tremendamente privilegiado

de ser su mejor amigo pues era un niño que tenía todo. Dos papás que lo querían y le ponen a

atención un cuarto propio decorado con cosas que le gustaban, una casa grande y todos los sujetes

que alguien quisiera tener, eso incluyendo los videojuegos más modernos. Por supuesto que desde la

primera vez que me invito a dormir a su casa, acepté con toda la disposición del mundo y me la

pasé tal como pensé que sería, viviendo un poquito de esa vida perfecta y es que sus papás me

trataban como si fuera de la familia. Y vamos a alquilar películas, me dejaban

escoger una, veíamos esa y luego se ennabamos algo que generalmente era pizza o hamburguesas,

para luego irnos a jugar y de juegos hasta quedarnos dormidos. Pero no todera perfecto,

había algo, algo malo de ir, su casa tenía fantasmas, al menos eso es lo que yo pensaba.

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