salía hace cuatro años de la carrera. Aún no he podido ejercer por miedo al que irán, por miedo de mis pensamientos, en que pueda suceder algo muy grave y no pague manejarlo. Lo que estás para escuchar es un audio real. Lo contó a alguien más, pero podría ser tu historia o la mía. Soy Marina Mamoliti, psicóloga, y esto es psicología desnudo. El podcast de salud mental de Psyma Moliti. Bienvenido a el busón de psicología desnudo. Este espacio que nació con la idea de sentirnos más cerquita, de escucharnos, de poder hablar sobre lo que nos pasa en un lugar compartido. Vamos a escuchar el último mensaje que llegó al busón. Hola, Marina. El saludo desde México. Yo soy este médico general. Salí hace cuatro años de la carrera. aún no he he podido hacerse por miedo al que irán, por miedo de mis pensamientos en que pueda suceder algo muy grave y no pague manejarlo. Y también por el hecho de comentarles que recibieron ante mis servicios sociales, también he querido entrar a la chera de la residencia, la especialización méd médica, ya hubiera otros años intentándolo, ahora estoy trabajando en otra parte, en otra área completamente diferente y realmente no soy feliz, me cuesta mucho. Entonces quisiera poder más bien como disciplinar en mi mente esos pensamientos y realmente llegar a una respuesta. Bueno, gracias, gracias primero por compartir esto. Gracias por animarte a poner en palabras una experiencia que, digo, no es individual, ¿no? Porque esto que trae es de el miedo de ejercer, la dificultad para elegir un camino o la sensación de estar desorientado en la profesional, no es un problema individual, digo eso a lo que nos pasa a muchas personas. Está bueno que lo traegas porque incluso aunque sea común, se vive con una solidar muy grande, como si una tuviera que tenerlo todo medio resuelto. Así que lo primero que diría es que es importante entender que no está bueno confiar del todo lo que nos dice nuestros pensamientos. Pensamos en esta idea de que nuestros pensamientos no son hechos, no son la verdad, sino que son interpretaciones. Interpretaciones que además están atravesadas por todo lo que vivimos, ¿no? Por cómo fuimos criados, por experiencias, como estas experiencias de las que hablaba, por lo que nos dijeron, por lo que nos doy lío. En ese, nuestras pensamientos son algo así como la punta de Lysberg, de todo un entramado, ¿no?, de experiencias, que fueron como poco a poco configurando o armando los lentes desde los cuales miramos la realidad. Y eso quiere decir que miramos la vida desde la historia que moldeó como ahora estamos mirando. entonces cuando nuestros pensamientos o nuestras cabezas nos dicen no vas a poder o mejor ni lo intentes, no están describiendo en la realidad, nos están contando en historia, una historia que además es construida y no es aprendida y como todo el aprendido se puede desaprender, todo lo que aprendemos lo podemos desaprender. Aodera, vamos a pensar un poco que hacemos con todo esto que trae en el audio. Yo creo que lo primero que podemos hacer, entendiendo esto de los pensamientos también es saber que un pensamiento no tiene necesariamente que ser una orden. Un pensamiento simplemente eso, digo, un pensamiento en que le tenemos que obedecer a rajatable, la podemos observarlo, nombrarlo, ver que está y tomar distancia, de hecho a este mecanismo en psicología se le llama difusión cognitiva, hay sección de ver el pensamiento ahí pero de zapégarme, la habilidad de ver el pensamiento como un evento, que aparece, pero no como la verdad ni como una orden que si os he tenido que obedecer. Entonces, por ejemplo, cuando aparece el clásico, yo no sirvo para esto. No me voy a riegar ahí y ejercer, por ejemplo. Yo podría decirme, mirabos ahí está mi mente otra vez con este cuentito del fracaso. Y de hecho está bueno, porque nos puede hacer el trabajo de meternos, a buscar de dónde vienen esas creencias, que nos disparan el pensamiento. Entonces, quizás, volvemos alguna experiencia del pasado que fue la que nos hizo construir ese pensamiento. Esta buena herramient herramienta porque cuando legramos tomar distancia, dejamos de reaccionar automáticamente como si ese pensamiento fuera la gran verdad. Y eso nos da margen, nos da espacio, nos da libertad para elegir que queremos hacer. Otra cosa que pienso sobre los pensamientos y escuchando tu audio es que no nos podemos olvidar que nuestros pensamientos, o lo que nos dicen nuestra cabeza, tiene una función muy importante, que es la de permitirnos sobrevivir, no de vivir mejor. Nuestro cerebro quiere que sobrevivamos y probablemente entonces estos pensamientos que no nos dejan tomar acción en realidad esté entratando de protegerte. ¿Por qué un montón de veces pasa? Que es como si nuestra mente hubiera asociado intentar, por ejemplo, con sufrir. Lo voy a intentar y va a venir el latido. Y entonces, tu mente para evitar el dolor, te propone mejor no hagamos nada, no moverte, no exponerte, porque claro, si no haces nada, no fallas. Pero bueno, es una trampa, porque tampoco vivimos, si no hacemos nada, si no nos animamos. Esta es una trampa súper común, ¿no? Pensar que evitar algo, que nos da miedo o que nos sin cómoda va a ser que estemos bien. Esta idea de que esquivar el conflicto o cacharnos lo que sentimos o no hablar de lo que dueles es como lo más seguro que podemos hacer. Y sí, tiene sentido, digo, a veces eso nos super protege a corto plazo, pero se tiene un costo. Es que probablemente no estemos en paz. Voy a poner un ejemplo. Evitas una charla súper incómoda con tu pareja. Entonces te decís, bueno, mejor no digo nada, no quiero discutir. No, porque así evitas un poco el momento, tenso. Pero te vas a dormir con un núen en el pecho, digo, sí, uno evito el problema. Entonces me siento a salvo, pero no estás tranquilo, digo, se, se esté yendo todo en la cabeza. O querer, por ejemplo, ejercer de algo nuevo o de algo. Para lo que incluso nos venimos preparando, hace mucho, pero nos frenamos porque tenemos la espide de, es muy arregadoado, puedo fallar, me va a salir mal. Entonces, nos quedamos inmóviles, ¿no? ¿Dónde estamos? Si me quedo inmóvil, o si me dedico a otra cosa, ahí no hay riesgo, porque no puedo fallar. El tema es que tampoco hay emoción, y tampoco hay entusiasmo. No fracasaste, estás a salvo, pero no estás viviendo con plenitud. Y otra cosa interesante a tener en cuenta que tus pensamientos pueden, pueden decirte una cosa, pero uno puede elegir actuar completamente diferente de lo que nos dice nuestra cabeza. A ver, dijimos que nuestra mente tiene un objetiva super específica que es el de ayudarnos

a sobrevivir.

No es el de ser más feliz, eso sentirnos más plenos o más realizados. Sobrevivir. Por eso, un montón de veces frente a lo que nos importa, nuestra cabeza nos lanza estos pensamientos de no vas a poder esto, no esperabó mejor, no lo interdesitivo, no lo hace por maldad, no? lo hace porque aprendió que si evitamos lo que da miedo, quizás vamos a sufrir menos.

No le interesa así lo que estamos evitando. Es importante para nosotros. No lo interesa así, nos gusta, si nos hace crecer. Lo interesa que nos duela y punto. Entonces, cuando aparece una situación nueva o desafiante, como este caso de dar un paso profesional o exponernos o elegir un nuevo camino, es súper esperable, es la mente reaccione con pensamientos del tipo no vas a poder, te vas equivocando, estás listo, o lo que sea que los pensamientos digan, ¿no? El tema no es que aparezcan esos pensamientos, eso es natural, digo, es habitual. El tema es que hacemos cuando aparecen esos pensamientos. Es decir, si cada vez que tu mente te dice, no vas a poder vos leas escaso, no y elegís no intentarlo, reforzar la creencia, le das la razón. Y con el tiempo, también algo que pasa es que uno empieza a actuar en función de sus pensamientos y no en función de lo que valoramos de lo que queremos. Entonces, no siempre hace falta actuar en coherencia con lo que pensamos. Es mejor actuar en coherencia con lo que es importante para nosotros. Con lo que de verdad nos importa desafiar a nuestra cabeza, a nuestros pensamientos. Yo joven que esto se entren a Dios, no es algo que simplemente digo listos, a partir de ahora me dejan de importar los pensamientos catastróficos y me empiezo importar solamente lo que deseo, ¿no? Y voy atrás de eso. Bueno, no no, Jala fuera simple, la verdad es que no, no sucede de un momento para el otro, sino que es un proceso. Y además, proceso que al principio se sienta incómodo, y hay que bancarnos, que se sienta incómodo. No lo vemos así en general, pero a veces sentimos incómodos, es una muy buena señal, porque nos habéis justamente que estamos enfrentando algo nuevo. ¿Y qué es importante para nosotros? Como última idea, pienso que está bueno decirte que, así como aprendiste a decirte lo peor, y o que son todos estos miedos que no te dejan avanzar, a ejcer. También puedes aprender a hablarte con cariño, ¿eh? Se superpuede trabajar en ese autodialo. Al comienzo, yo dije que nuestra mente no nace sabiendo sino que aprende y aprende formas de protegernos. Claro, muchas veces esas formas no son las masanas, pero bueno, son las que tuvimos a mano en ese momento. Ahora, así como aprendiste a hablar desde la exigencia quizás, uno podría aprender a hablarse con Kyle y mío, ¿no? Y en general nadie, nace, sabiendo tratarse bien, esto se aprende, pero hoy como adulto podemos elegir otra voz interna, digo, entrenar una voz mucho más amorosa. Porque a ver, pensemos y crecimos en un entorno, donde se valoraba mucho la exigencia, el rendimiento, la perfección, es súper lógico que nuestra mente haya aprendido a hablarnos desde ahí. Digo esta frase como, no hay cansa, tenés que forzar demás? O así no sirve? Probablemente son intentos de tu mente, a ver, no muy útiles ni muy pedagógicos, pero intentos al fin de que una fuera aceptado de que no nos rechazen, no de que nos vaya bien. Ahora, ¿cómo podemos hacer para empezar a construir esa bocésita más amorosa? En primer lugar, siempre el primer paso es observando, entender cómo nos hablamos, detectando esas frases que nos repetimos una y otra vez sin darnos cuenta. Y quizás un lindo ejercicio es preguntarnos si le hablaríamos hacia otra persona. A alguien que amamos. Si vos no le dirías esas mismas cosas que te decís a vos a otra persona, no te las digas a vos buscó otra forma de tratar de más compasiva. Entonces, resumiendo un poco de lo que hablamos hoy, diría que... Recordemos que los pensamientos son sólo pensamientos, sino son la verdad, vamos a desafiarlos. También que puedes actuar en función de tus valores y no de lo que tu mente te dice cuando tiene miedo. Y enterrosar lugar que siempre podemos aprender a tratarnos con más compasión. Y me gustaría preguntarte a vos que te quedaste hasta el final de este episodio del otro lado, ¿qué poder crees que tienen hoy tus pensamientos sobre tu vida? ¿Te ayudan a avanzar o te frenan? ¿Te frenan de hacer lo que quieres con escenarios que nunca llegan? ¿Puedes empezar a ver tus pensamientos como lo que son? Y lo solo pensamientos en lugar de verlos como verdades absolutas. Me encantaría que me cuentes

en comentarios que pensás de esto. Y llegamos al final de Camini Capsula. Quiero que sepas este espacio también está disponible para vos. Así que sí, tenés ganas de enviar alguna reflexión, alguna pregunta, alguna duda que te gustaría que conversemos. Puedes enviarme un mensaje jitogravado en el link de la descripción. Y también contarte que psicología desnudo es un proyecto que creste mucho gracias a todo el amor de una gran comunidad. Así que si te gusta lo que hacemos, si este o alguno de los episodios te hizo pensar o te tocó alguna fíbera con partilos. Nada nos ayuda más que que sea compartido para seguir sosteniendo este

proyecto con amor y con mucha conciencia. Nos escuchamos la próxima.