Nada es permanente, ni las tragedias, ni los errores,

mucho menos los miedos, ni los dolores.

Tienes que saber que tu estado actual no va a ser tu estado permanente.

De hecho, es nuestra resistencia a sufrir lo que más nos daña,

no precisamente en la adversidad.

Creo que sepas que puedes transformar el temor en poder.

Tú puedes quebrar y borrar por completo el guión

que ya tienes escrito para decirte una y otra,

aún hay otra vez que no puedes.

Querido, querida, jamás, maldigas hacer un pequeño cambio en tu vida.

Y si este video te empuja a hacerlo, mi vida, pues tendrá sentido.

Porque la impermanencia es una herramienta muy poderosa,

porque te libera para enfrentar las adversidades

no como señales de fracaso permanente,

sino como parte de un proceso increíble de constante evolución,

porque la vida es dinámica, siempre se trata de movimiento,

siempre es cambiante cuando aceptas que nada es fijo ni final.

Puedes comenzar a ver cada situación como una nueva perspectiva.

No como si fuera un veredito de quién eres,

sino como una puerta pasajera de tu camino en esta vida.

Esa que te enseña, que te forma el dolor y el miedo.

Esas emociones que a menudo intentamos evitar a toda costa

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