Le saludo el Mestro Doggy, los invito a que escuchen mi podcast, es controversial pero muy informativo, los hombres siempre necesitaron alguien que los defendiera, y los informe de las malas mujeres.

Soy el Maestro Doggy y estoy aquí para ayudarte y a mostrarte el buen camino, que todo buen hombre debería seguir, el podcast del Maestro Doggy. con ustedes

el que incomoda los mandilones y las malas mujeres mejor conocido como el maestro

aquí está el sencée y el toque El Sensei, el dobi.

Dobi, dobi, dobi, dobi, dobi, dobi, dobi, dobi, dobi, dobi, dobi, dobi, dobi, dobi, dobi.

Pues, ¿saben de feliz viernes a toda la raza?

Qué bueno que están en sintonía.

Pues la verdad, salos a toda larasa de Dallas, Houston, San Antonio,

toda la gente de Macalen y a tal arrasa, Regia y a todos los norteños desde Tijuana,

hasta Tamau Lipa señores, quiero comentarles algo que he visto, Gésler no me va a dejar

mentir, no sé si Gésler, ahorita que está ahí atrás en el cuarto de producción nos pueda me escuchar si nos si nos oyes, ¿no?

Sí, claro que sí dogui.

Gézler, nos topamos en el baño de hombres,

voy saliendo y veo Gézler entrar,

qué es lo que vimos Gézler?

Oye, sí yo también me quedé medio sorprendido,

o sea, había casi mitad y mitad mujeres y hombres en ese baño.

¿De qué donde estaban? Sí, y no es, no es porque para que no vayan acá, no es por darme la muy delado,

pero debo trabajarnos en este rollo, nos toca tener a veces, bueno,

os volle tucos y vas ahí de repente un baño donde pues va este pues donde no

hay tanto tráfico, pero íbamos llegando y vamos temprano ahí con Heisler y de repente ahí en el

sofá cuando estuvo el Julio Álvarez y no he hablado de esto porque no porque hoy justo

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