En Paraguay existe una ciudad llamada Cateura, que es la más pobre de ese país.

La mayoría de las personas se ganan la vida vendiendo botellas de plástico o todo aquello que puedan reciclar de la basura.

Uno de los mayores vertederos de América Latina y los recogidos de basura se paran venden desperdicios por algunos centavos y viven, obviamente, en la indigencia, la mayoría, en la marginalidad.

Y en esa pequeña ciudad de unos 25.000 habitantes existe un grupo de jóvenes que hacen música, mejor dicho, hacen instrumentos de música reciclando la basura y después tocan, obviamente, son realmente extraordinarios.

Converten latas en timbales, tubos de deshago en trompetas, ellos interpretan sonatas de Beethoven con cubetas plásticas, un tal Fabio Chávez, se imaginó una escuela de música para darle un poco de dignidad a estos muchachos, que no tenían otra salida, que no veían un futuro.

Y se sumó a un tal colá, don Colagomis, que se dedicaba a recoger basura también, pero que tenía la habilidad de ser un artesano.

Entonces, fabricó un violín con una simple lata de pintura y ese fue el inicio.

El siguiente instrumento fue un violonchelo, lo confeccionó con un barril de aceite y hizo las clavijas con un cepillo, el taco de un zapato, una cucharada de madera.

Y gracias a estos inventos, la basura y los muchachos que vivían rodeado de ella han tenido una segunda oportunidad.

Desde el día que esta historia, si sos pública, han aparecido en programas de televisión, han recorrido el mundo, los han invitado de diferentes cadenas, se llaman el ver tediro armónica o también la Orquesta Reciclada de Cateura.

Y al ver esto, yo pensaba ayer, yo no podía dejar de pensar en la gracia de Dios porque se me ocurrió pensar y nadie se lo tome personal, que Dios también hace música con la chuma.

Que la Orquesta de los hielos se compone también con los músicos más improbables, más impredecibles,

Pedro, la gran trompeta, negó el nombre de su maestro, antes de ser el Pedro que conocemos.

Pablo toca el violín, pero en una época liquidaba, se desacía, mataba cristianos y el tipo de larpa, bueno ese es David, David es el mujer y ego.

Y presta atención, una especial atención a una mujer que en esa Orquesta típica toca la guitarra.

Pero antes de presentarte a la mujer de mi historia que toca la guitarra en la Orquesta improbable de Dios, yo quiero que nos ubiquemos en tiempo y espacio.

En espacio geográficamente en Jerico, Jerico era una ciudad imponente, una gran y populosa ciudad al norte del mar muerto.

Jerico es considerada por los arqueólogos como la ciudad más antigua del mundo, remontándose a 10.000 años antes de Cristo.

En una ciudad activa, grande, famosa, una mezcla de manjátan con las vegas, para que nos demos una idea, contaba con una fluida actividad comercial gracias a su ubicación al sur del valle del río Jordán.

Estaba en una ubicación estratégica en medio de dos rutas que convergían una ciudad fusión y una ciudad también con mopolita porque había gente de todas las nacionalidades.

Y Jerico era parte del reino Amorreo, que era grotescamente violento, depravado, protervo, disoluto, pagano, odiaban todo lo que tenía que ver con Dios.

No tenía ningún respeto por la vida humana y mucho menos por Dios.

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