Tento de alguna otra parte, la llama no se apagará.

Y es un brillo que no se le tiene.

Y la aleja por chines de casa.

El rey ha venido a morar.

Que la vida mienta en casa en un abe.

Viverte, es un río que no se le déndra.

Calma.

El primero de esa muera, el 17 y el versículo 54, hay algo maravilloso.

Hay un detalle, no menor para los coleccionistas de trivialidades.

Para los que les gusta encontrar secretos en la vida, no es un tema menor.

Pero sí se nos ha pasado por alto, estoy seguro a muchos.

El libro de Samuel, el primer libro, relata y dice casi como un adjunto, como un detalle.

No sé si geográfico, pero un detalle que hace a la escenografía de la historia,

porque no es un principio espiritual, no es Dios hablando, dice que David,

una vez que ya había matado a Goliat, tomó la cabeza del filisteo,

tomó la cabeza de Goliat y la trajo a Jerusalén.

Supongo que habrá estado exhibida en alguna plaza,

era el símbolo de la victoria del David sobre el gigante y sobre los filisteos.

Pero las armas de Goliat se las puso en su tienda, se las quedó él,

se las llevó a su casa y las puso sobre una pared.

A alguna vez yo te conté que en una de las mudanzas que tuvimos yo me encontré con alguna cabeta,

con una cabeta con algunos recuerdos de Mininies, que conservo,

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