Queridos, el día de hoy sin duda, hay mal educados con maestría y doctorados. Estudan 21 años y

no saben decir buenas tardes, no saben decir gracias, por favor, a mí me dice más de

tu educación como tratas un mesero que todos tus títulos y me hablan más de tu abundancia,

cuánto dejas de propina por un buen servicio que el color de tu tarjeta de crédito. Saber,

es importante, pero saber hacer es mucho más importante. Si la vida no te certifica placo,

tu título dice mucho, pero no sirve de nada. Nuestro sistema educacional parece más

una reforma laboral que pedagógica. Seguimos educando jepes y empleados como si estuvieramos fabricando

productos. No educamos líderes y mentores, mucho menos emprendedores y soñadores. Creo de manera

absoluta que la educación es la base de una nación feliz, próspera de trascendencia y impacto

mundial. Y claro que la teoría importa, pero considerar que es lo más importante es creer que

porque te aprendiste el menudo en restaurante, se te va a quitar el hambre. Seguimos educando al

país como se hace veinte, treinta, cuarenta años y ese mundo ya no existe. Les damos las herramientas

del ayer para construir las compañías del mañana. Les decimos cómo ser ricos, pero no para que

se es rico. No les enseñamos a pedir perdón y muchísimo menos a recibir las disculpas y me

dirán que esos enseñen la casa o en el hogar, pero ¿quién educó a los padres? ¿Quién rectifica

y en camina lo que se enseñe en casa o en la escuela? El conocimiento no es entendimiento,

recitar libros, letra, letra es inónimo de buena memoria, no de una gran inteligencia,

menos de astucia y muchísimo menos de sabiduría. Sacandíes en un examen de matemáticas, pero

repreban las clases sobre la ansiedad y el dolor. Estas clases ni siquiera existen y deberían

de existir en todos los niveles de educación, resiliencia, conflicto, discernimiento, orden,

envisión, esas son las materias que gurgen carajo. No solamente deberían de estar en las carreras

de filosofía, son letras, la sabiduría, esa vera ser y si tú sabes, si no haces nada, eso sí

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