Queridos, queridas. ¿Cómo están? ¿Qué gusto saludarles? Bueno, hace poco subí una fotografía en mi

Instagram de cuando daba clases en diferentes escuelas como maestro o asesor invitado.

Poco saben que lleve las relaciones públicas de la ciudad de Las Vegas o que he fundado

múltiples compañías y que gracias a Dios se ha alcanzado algunos rosos éxitos en el mundo

profesional. Porque poco he hablado acerca de mi trabajo fuera de la escritura o las

conferencias. Pero he tenido la fortuna de crear talleres, seminarios, experiencias

transformacionales para muchas compañías a nivel nacional, internacional, universidades,

preparatorias en América. He trabajado con equipos de fútbol, profesional, boxeadores,

deportistas, consejos directivos, organizaciones, fundaciones, CTC. Y sí, ya van 29 años

de experiencia en comunicación, en capacitación sobre liderazgo, marketing, publicidad, producción,

recursos humanos, CTC. ¿Por qué? Porque mi pasión siempre ha sido comprender de forma

profunda las emociones, cómo administrar de forma eficiente el tiempo, rediscoverir herramientas

para el dominio del estrés, la ansiedad, cómo lidiar de hecho con los diferentes conflictos

internos y externos del diario vivir, crear ejercicios que mejoren el enfoque, la memoria,

cómo coños aprender a ser selectivos con el conocimiento, cómo expandir nuestro entendimiento,

cómo comprender las expectativas y los apegos, elevar la autoestima. Y bueno, otros

tantos conceptos sobre el ser humano. Esa es mi pasión, es mi trabajo, es el trabajo

y legado que sueño con dejar en el mundo. Jamás pretendido ser un improvisado. Así

que apetición de ustedes, hoy hago este primer vídeo con un contenido que se hace meja

mucho más a una de las clases que llegué a impartir en diferentes lugares. Así que

empecemos los estímulos y el marketing, un simple producto. Ok, un producto que compré

para hacer este vídeo. Un chocolate que llamó mi atención y sin pensar de decidir

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