Y me dijo, Daniel es que te crees mucho y lo único que le pude responder es, no será que

piensas que me creo mucho porque tú te crees muy poco y es que queridos si tú piensas

que eres el más grande de tu mundo, es probable que tu mundo sea muy pequeño, siempre

tu éxito va a ser el fracaso de un mediocre, no les pared bola, la hostilidad de pensamiento

que se lee en los muros de ésta y otras plataformas es absurdamente preocupante, tanta

maragura es fanta carajo, es increíble la guerra de nosotros contra ellos, doloroso, es

ver como en México y en gran parte de Latinoamérica la manera más fácil de unir a la gente,

es uniendo a la en contra de algo o en contra de alguien, y es que juzgamos a otros y el simple

hecho de juzgar de regreso nos convierte en la destrucción de nuestro propio argumento,

no hay argumentos que sostenga el juicio, leo a cientos de personas que alimentan el antagonismo

de su ideología a punta de agresividad, insultos, bromas y sarcasmos y es que en la casa

de la burla vive el estupidez nos integran a la oposición con argumentos claros y

muchísimos menos con hechos, huyen del levate confrontativo y a la primera respuesta

clara y contundente usan el argumento de notoleras caliente, lleve la contraria, no, pero

cuando les responde esos argumentos se justifican sintiándose agredidos, pues a que les gusta

tirar malas perdidas pero no quieren participar en el fuego cruzado, le coloquen el matísil

y le intenciona tus palabras o respuestas de acuerdo a su enojo o su susceptibilidad, yo he sido

cuestionado cientos de miles de veces, ya sea por mi fe, por mi pasión, mi manera de vestir,

mi manera de escribir, de hablar, de tomarme fotos, de posar, que donde se no, que que marcas

compro, mi manera de amar, de servir, que si me intensidad, que si sobra actúo, que si uso

palabras altizonantes, o sea el tema es que ninguna les cabe, verdad, y siempre andan

repartiendo que si soy iluminati, que si soy masón, que si soy cristiano, que si carajo

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