Y entonces de repente escuchas este tipo de letras que te hacen ponerte a un más hormonal,

que te hacen ponerte a un más loco chón, y que te incita hacer cosas.

¿Qué tal a todos?

Quente bonita. Gracias por acompañarnos una vez más en este podcast.

Entre hermanas, un espacio creado para ti, donde vamos a hablar siempre temas de tu interés,

dando a nuestro punto de vista tanto personal como profesional.

Yo soy Alejandra Espinosa.

Y como siempre me acompaña, mi hermana, Damaris Jiménez, mejor conocida en este podcast.

¿Cómo en él?

¿Cómo te encuentras el día de hoy, Distinguida hermana?

Hola, le bien, bien, contento de estar otra vez aquí.

Qué bueno, el día de hoy te generes hiles, me escuchas como me derrara de la bocesa,

no sé por qué siento como que tengo, como fanny usa, como me dé.

No sé, como tengo como días así, como con la andadista pada, me derrara.

Pero no me siento mal nada más, es con la andadista pada.

Pero bueno, si me escucha me derrara, es simplemente por eso.

Pero el tema que traemos esta semana es un tema que ha estado, pues yo creo que en boca

de todos se ne desde hace rato ya de un, de hace rato pero largo, ¿por qué?

Porque la música, yo creo que ha existido desde todos los tiempos.

Y siempre hay gente que la ha apoyado a capa y espada.

Hay gente que a lo mejor si no le gusta alguna lírica, algún tipo de música,

pues siempre pues como que la he hecho un lado por ciertas razones, ¿no?

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