Hola, hola, gente, bonita, bienvenidos, todos a Intermana, soy Alejandra Espinosa. Para quienes

no sepan, estoy aquí compartiendo este espacio con nada más y nada menos. Se lo se dice anteriormente

con una de mis personas favoritas que es mi hermana. Es un espacio libre de críticas, es un espacio

libre de atadura, se podría decir. Vamos a platicar como solamente platicamos con un ser querido,

vamos a platicar sin pelos en la lengua. Vamos a disfrutar, yo creo, ¿no? Bueno, yo sé,

ustedes van a escuchar a lo largo de este podcast que yo le digo en es un hombre de Amaris

Eneida, pero el eneida no es como que es un hombre favorito, pero pues yo no más por,

le digo ene, en en pocas palabras, ¿cómo estás, hermana? Muy bien aquí, pasándola.

Está contento que, pasándola bien, ya tienes tu ten mano, lista para arrancar este podcast.

Sí, el te, en mano y este. Cuéntame que es tu te de esta noche, porque bueno, para quienes no

sepan mi hermana vive en el East Coast y yo estoy en el West Coast, entonces estamos literalmente

transmitiendo ustedes de costa a costa. O sea, y obviamente pues sí, ya tiene que mantenerse

despierta, porque es bastante tarde, me da mucho gusto estar aquí contigo, me da gusto compartir con todos

ustedes y lo que me da más gusto ene, de verdad, no es el tema como tal, porque no es que este tema me

haga feliz, pero sí, es un tema que está cañón y que yo creo que pues tiene, es muy popular,

¿no? Super popular, especialmente, porque en todos lados lo vemos, ¿no? Sí, la verdad, eso pasa

de las mejores familias, bien lo dicen. Vamos a hablar de la infide lidad, para quienes no saben,

yo voy a hablar de mi punto de vista, como una simple mortal, como una persona que tiende a

juzgar demasiado pronto, pero mi hermana, que mi hermana, ella es life coach, ella es psicóloga,

llevar un poquito, pues su punto de vista un poco diferente a mí, porque pues ya va a estar más,

¿cómo se podría decir en edad? ¿por qué todo mejor dirigido? Pues dílo profesional, más profesión.

Bueno, sí, un poqués palabra, la verdad, o sea, no es que yo nada más les voy a decir lo que yo

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