Desde las primeras veces que llegué a este país, un sitio que siempre me llamó poderosamente

la atención es el Museo de Cera de Madan Tuzo, hay uno aquí en Los Ángeles, hay otro museo

de Cera en Las Vegas, en New York, en Washington, que ellos se le paso en Washington, vamos

a estar yendo esta semana, les mando un saludo enorme para la gira, en Orlando, en Europa

están en Berlín, en Istanbul, en Londres, en Praga, en Viena, en Asia, en Pequín, Hong Kong,

Tokyo, Singapore, hay por todas partes, uno de estos museos, entre muchas ciudades, museo

de Cera, la reproducción de Cera, casi exacta de todas las celebridades, vivas o muertas, en un

solo lugar, entonces ahí podemos encontrar, desde David Beckham, Abarak Obama, desde en el

Somandela a Elvis, Michael Jackson, Merin Monroe, Brad Pitt, Shakira, Jennifer Aniston, Sofia

Vergara, Abran Lincoln, Paquí Talal del Barclay, no, esa que no creo que estáis, pero

Abran Lincoln estoy seguro, y en algunos casos de las figuras de Hollywood, luce en la ropa

original, las figuras de Cera, luce en la ropa original de alguna película, donada por

las propias estrellas, y hay gente que si es un poco distraída y está dando vueltas dentro

del museo es capaz de especificar a una persona real, pensando que se ha tratado de una

estatua de sida, las veces que yo fui siempre me se han tentado a ponerme al lado, al lado

una de ese estatua y quedarme lo más quitito posible así, a ver si alguien me confundía

con alguien de Cera, y que de ahí crea, y te pesís que no, de hecho esa idea se le ocurrió

ya a Arnold Schwarzenegger, quien se hizo pasar por una estatua vestido luqueado como terminator,

y cuando se movió de pronto para saludar a los turistas casi mata de un infarto a dos

senoras, lo que sucede es que cuando entramos a ese tipo de museo, luego de unos cuantos

minutos de ver gente que no es real, perdemos el sentido de quién es de Cera y quién

no lo es, especialmente cuando vemos señores demasiado maquilladas, uno dice, se dan de

...