Cada año en la iglesia, la que asistía de niño, venía algún profeta de decirnos

que posiblemente es el último año que viviríamos en la tierra. Y yo suelo contar siempre que me despedí

de mis compañeros de quinto grago de la primaria, me despedí de la maestra allá en 1978 y les dije que no iba

venir más al colegio porque me iba ahí con el señor, obviamente ahí estuve al año siguiente y al

otro, hasta que termine la primaria. Pero en esos tiempos, algunos profetas nos decían cómo los

ejércitos de millones de hombres de Moscú y van a descender muy pronto sobre él que el armaje

don ya era un hecho, allá por los años 80, aprendí de los diez miembros del mercado como un

europeo, que eran los que hacían cumplir la profesía acerca de la bestia con los diez cuernos,

en poco tiempo todos nosotros íbamos a llevarse ya a la frente con la marca de la bestia que

en realidad era una inmensa computadora que ocupaban los ecuantas manzanas en alguna parte de

Bélgica o de Bruselas, después me enteré que los anticristos fueron variando a través de la

historia, los posibles anticristos, desde Hitler, Mussolini, Lenin, Castro, Gorbachev, Juan Pablo

Segundo, Bill Laden, hasta Barack Obama o Bill Gates, parecía que era el que iba a digitar el

destino del planeta desde Silicon Valley y hasta hace poco algunos alegaban que el anticristo

era Donald Trump, así que yo crecía temorizado y a la vez desesperadamente esperanzado,

a pesar del temor tenía esperanza, en que jamás viva vivir mi vida adulta, que no iba nunca

crecer, que Jesús iba a aparecer a rescatarnos a toda la familia que iba el pronto. Y cuando leo

sobre la historia de la iglesia, me di cuenta que desde la época de Napoleón, durante la primera,

durante la segunda guerra mundial, se decía que aquellos eran los tiempos finales y no hace mucho

durante la guerra del Golfo se predicaba en muchas de nuestras iglesias que Sadán Jusain era

el anticristo que iba a desencadenar el apocalipsis, pero esto no es solo contemporáneo, los judíos

también muchas veces pasaron por ese mismo ciclo y ahora en el ciclo primero de nuestra era, en esa

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