Buenos días, soy Diego Dreifus y esto es diseño a tu vida.

Se me hace ilógico que el trabajo se convierte en una experiencia desmotivadora o poco humana.

Y esto lo leo de un artículo del jefe de recursos humanos de Google, Lazlo Block.

Este cuate, la verdad es que habla de dos características importantes de por qué la gente se quede en una empresa y no tiene que ver con dinero y como retener talento.

Y habla como que me conectó con esa parte ilógica de ir a trabajar a un lugar en donde pasas el 80% de tu vida, 60% de tu vida, por el porcentaje que quieras, pero es altísimo.

Y no estás contento, no te gusta, te desmotiva para qué no.

Y es el problema con el que se enfrentan muchas empresas respecto a sus mejores empleados que se les van.

No sabes cómo retenerlos y la lana no es suficiente, la gente no se queda por dinero.

Y este cuate dice, me hizo muy curioso, que de los primeros que empezaron a trabajar en Google y después se lanza la empresa a la bolsa.

Y toda esa gente que trabajaba al principio en Google se hizo muy rica, todavía quedan un tercio de esos trabajando en Google.

Son ricos y siguen trabajando ahí.

Y este cuate dice hay dos características por las cuales se quedaron.

La calidad de las personas con las que trabajan y la sensación de que el trabajo que realizan es significativo.

La gente con talento quiere hacer algo más que solo hacer dinero, quieren hacer algo con impacto, con propósito.

Y la verdad es que toca ese tema que yo he platicado mucho de contribución.

Y pues Google, entre otras empresas muy fuertes, ha cambiado la manera en que funciona.

De hecho, habla como hasta de despojar del poder a los directivos y dárselos a los empleados, tanto que también habla de darle el poder hasta los usuarios.

Pero no puedes seguir trabajando en un lugar donde no estás contento, no puedes seguir trabajando en un lugar donde las reglas son de cierta manera que te hacen estar incómodo o que te hacen estar pensando en otro lado.

Yo no creo en las horas nalga, así le llamo, no creo que debas estar en un lugar afuerza.

Me acuerdo de esas cosas de joven cuando tenía amigos trabajando en una empresa y les decía, ya es viernes y les hablaba yo.

Y vamos, no se dónde, no puedo, sigue aquí mi jefe.

Pero ya acabaste trabajar, sí, sí, ya cabé trabajar, pero sigue aquí mi jefe.

...