No hay a ti que te importa. Informarte o divertirte. Si lo quieres todo, la corneta es para ti.

Un análisis poco profundo de la realidad, un programa libre de primicias exclusivas.

Información de segundo plato con reportajes de medio pelo.

La corneta come.

Pemos.

Come.

Samo.

Come.

Salés.

Come.

Todos.

Y nunca se está congelado el pene.

Bueno, veo que habla el estaca, pero se quedó helado y no nada más del pene.

A ver, déjame avisarle nuevo que no te oyes, güey. No sé qué estás haciendo, pero no te oyes al aire.

Sí, aquí te oigo yo en mi computadora, pero al aire no, ¿quién sabe qué?

Que dice el nuevo que por cuál estás. Pero bueno, ahorita nos ponemos de acuerdo.

Mientras les platico acerca de lo que vamos a hablar el día de hoy en la sexo sección, tocaremos el tema.

La herida del congelamiento de pene.

Toda la verdad acerca de este terrible padecer en la parte menos noble.

Y no sé por qué le llaman las partes nobles a las menos nobles de nuestro organismo.

Pero bueno, justamente ahí.

Ahí es donde viene esta herida.

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