Advertencia. Este programa contiene casos de crimen, apariciones, misterio, conspiración y violencia.

El contenido de estas piezas puede ser sensible para algunos miembros del público.

Aconcejamos discrección.

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Este episodio trata absolutamente de ustedes, de sus historias y de aquello que tal vez no se atrevían a contar en otro sitio.

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Siempre hablamos de invocaciones y deposiciones y me parece Daniel que por momentos olvidamos lo que son particularmente estas invocaciones.

Y regresar al que nos ayuda mucho a entender por qué tantas personas de una u otra manera accidental o de manera voluntaria invocamos.

Unicamente recordarle a los enigmáticos que una invocación como tal, digamos la palabra invocación viene del latín invocaré,

se habla de convocar, de llamar o inclusive de él, digamos del término de mandar, es decir, cuando tú estás invocando, tú estás solicitando.

Y para solicitar lo haces a partir de magia o de rituales religiosos que pueden precisamente hacerse con oraciones con hechizos,

con súplicas incluso cuando estamos en nuestra habitación y empezamos a hablar a veces hasta con nosotros mismos.

No estamos invocando, estamos conjurando y al conjurar no sabemos quién nos puede responder.

Este tema yo creo que es de las cosas que más me asustan, como pensar en llamar algo que realmente no quiero llamar.

Y Luis, creo que soy muy afortunada de poder compartir esta plática contigo, porque yo sé que tú tienes una acercamiento a esto.

Muchas veces a mí me ha tocado por accidente incluso invocar, que uno no sabe por qué, pero de pronto ya estás en esta especie de ritual para ti mismo, hablando, pidiendo.

A partir de hoy que a mí me pasaron muchas cosas, pero yo no quería que me sucedieran con este tipo de invocaciones, deje de hacerlo.

Incluso enigmáticos si tienen una religión o no, la recomendación es hacer uso de estas palabras de una manera responsable,

porque podemos irnos a lo más convencional o coloquial, Daniel, como puede ser, por ejemplo, el padre nuestro.

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