Hola, buenos días.

Gracias por estar aquí despertando podcast.

Iniciemos este día presentes y conscientes.

¿Por qué será que nos cuesta tanto trabajo? Permitirnos tener un mal día.

Hoy tengo una teoría que quiero compartir contigo. Pregúntale a cualquier persona, cuáles su propósito en esta vida.

Casi todos te van a responder que lo único que quieren es ser felices.

Y estoy de acuerdo con que se sea nuestro objetivo.

Vivir una vida plena y en paz.

Sin embargo hay un problema con eso. Ya que el concepto que

tenemos de felicidad, es un poco torcido.

Cuando nos imaginamos una vida feliz, creemos que eso implica que todos los días sean alegres

y estén llenos de risas y aventuras.

Creemos que es una vida libre de dolor, de errores y de días grises.

Y si es la vida que perseguimos, si nuestro propósito es alcanzar eso, nos aseguraremos de sentir mucha frustración.

Es importante que siempre tengamos presente que la vida no es lineal,

que todo es un proceso de altas y bajas, que los malos días son inevitable y no solo eso, también son necesarios.

Una vez que aceptemos eso, podremos ser mucho más felices de lo que pensamos.

¿Por qué entonces? En el momento en el que nos toque vivir un mal día, sabremos reconocer que simplemente es

parte de la vida y que no tiene nada de malo, que no todos nuestros días sean espectaculares.

Malos días tendremos mucho salulago de nuestra vida, es por eso que es necesario aprender

a manejarlos y no dejar que nos arruinen la vida.

Es como vivir en una ciudad con clima lluvioso y amargarte cada vez que llueva.

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