Hola, buenos días. Gracias por estar aquí conscientes. Oye, ¿cómo estás?

Sé que estás pasando por un momento difícil tratando de dejar ir a alguien que realmente

querías que se quedara en tu vida. Y quiero que sepas que estoy aquí para ti, que no estás a solas.

Primero que nada, quiero que sepas que es completamente válido sentir estas emociones.

A veces, el corazón simplemente no quiere aceptar lo que la mente ya sabe, pero déjame decirte algo, permítete sentir ese dolor, esa tristeza,

todo es parte del proceso de sanar.

Dejar ir a alguien no significa que fallaste o que no hiciste lo suficiente. A veces, las cosas no funcionan como esperábamos y no

es culpa de nadie. Puede que esa persona haya sido increíble, pero eso no necesariamente

significa que debían quedarse en tu vida para siempre.

Algunas personas llegan a nuestras vidas para enseñarnos algo, para acompañarnos en un

tramo del camino, pero no necesariamente para quedarse hasta el final.

Ahora, sé que hay momentos en los que te preguntas, porque las cosas tuvieron que ser así y es natural que les respuestas pero a veces no las hay

o no las hay en el momento en que las buscamos lo que sí puedo decirte es que a veces la vida

tiene una forma de llevarnos por caminos que no entendemos de inmediato, pero que eventualmente

no llevan a lugares mejores.

Quiero que recuerdes que no se trata de borrar los recuerdos o de pretender que nunca

existió esa persona.

Se trata de aprender a vivir con esos recuerdos de una manera que no te haga daño.

Es posible honrar lo que fue, apreciar los buenos momentos y seguir adelante.

Es importante que te enfoque sentir en este momento.

Pienza en lo que necesitas para sanar y para sentirte mejor.

Tal vez eso significa dedicar más tiempo a tus hobbies, salir con amigos o incluso

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