¡Ese es todo, Papucho! ¡Vochona! ¡Ya estamos listos! ¡Voy a divertirte!

¡Sí!

Hay que estar agradecidos con Dios que nos da la oportunidad de estar trabajando,

pues ya no es porque es una mención, ¿eh? ¿Qué trabajar con ganas?

¿Por qué a qué venimos Estados Unidos?

¡Ay, triunfar!

Pero exigiste demasiado.

Hoy que pues ya no sé, ¿eh? ¿No vamos a ir a la broma?

Papuchona, si quiere una broma, ahorita pueden llamar, ¿a qué número, señorita?

¡Hacho! ¡Cinco, cinco, cinco, setenta, cinquenta y seis, setenta y tres!

Primero me chira, ¿eh?

¡Oh! Lo señorito.

Y también vamos a tener paisanos, las palabras de mi compañero,

Charito, que está habitado, Luis Juan.

Por la razón de que, pues, la neta,

pues sí, la América Goviene...

¿Jugo mejor que la Chivas? ¿A qué reconocerlo?

No es nada, chicharito, llegó a cansar el Seno Man.

No, yo lo vi y no, más,

de cuando aderraron ahí una momía y corriendo el hijón.

Pero era el cicerito, no piere lindo.

Se está recuperando de una lesión de una fractura, señores.

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