Hola, buenos días.

Gracias por estar aquí and despertando podcast.

Iniciemos este día presentes y conscientes. Hace un tiempo, me di cuenta que de pronto me sentía atrapada en mi propia rutina.

No sé si también atite pase, pero hay veces en las que los días se sienten muy repetitivos

y nos envuelvemos dentro de las mismas dinámicas una y otra vez.

No quiero decir que las rutinas sean malas.

Al contrario, ayudan a darle orden a nuestra vida y a tener constancia para seguir nuestros

objetivos.

Pero de vez en cuando, hace falta algo que nos ayude a salir de ese ciclo, aunque sea por unos

minutos al día. Algo que se sienta conocido y que saquea nuestro cuerpo ya nuestra mente de lo que

acostumbran a hacer. A mí, por ejemplo, me ayuda a salir a caminar a un parque que está cerca de mi casa. Sé que

puede parecer algo normal y cotidiano, pero creeme. Hacer algo que no acostumbraba, me

ha ayudado a regresar a mi rutina incluso con más energía.

Descubrí que es importante desconectarse aunque sea un ratito del mundo para poder conectar con todo lo que

sucede en nuestro interior. Y es que en ese momento del día, en el que salgo hacia lo que ahora

llamo mi lugar, puede crear un espacio en el cual me escucho atentamente. Y no tienes idea de

la cantidad de pensamientos que no había atendido por estar atrapada dentro

de mi propia rutina.

Tener este momento a solas conmigo, en mi lugar, es mágico.

En un principio era difícil evitar pensar en todo lo que me esperaba de vuelta a la rutina.

Pero cuando comencé a reflexionar más acerca de por qué estaba buscando un momento de

desconexión, descubrí que es porque en realidad me lo merezco. Y tú, también te lo mereces.

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