El león solamente se entretene con el ratón cuando se les cruza en el camino, se entretene,

no se detiene a explicar la ratona donde van, simplemente cruza y ya.

Queridos hay momentos en nuestra vida en donde tenemos que ser tan fríos, como la situación, lo amerite.

Yo sé que a veces puedes honar crudo, pero la gente aún no identifica la diferencia entre la sinceridad y la franqueza.

Y se termina perdiendo muchísimo tiempo en la vida cuando se les explica el necio a donde vas.

Ya no te detengas, de verdad, por eso es que no avanza, no por los que se dedican a distraer a los demás de sus objetivos.

No podemos permitirnos ser distraídos por aquellos que no tienen la intención de avanzar,

o tienen la intención de meternos en pequeñas distracciones, porque las distracciones,

cuando son persistentes, nos desvían tarde o temprano de nuestro curso,

no todos los que te rodean, pues van a comprender tu jornada o van a compartir contigo tus ambiciones y eso está bien.

No estás aquí para ganar la aprobación de todos y no para cumplir con tu misión personal sea,

cual sea lo repito.

El león no le explica su ruta al ratón, tu tampoco tienes que sentir la necesidad de andar justificando todo el tiempo,

tus decisiones a todas esas personas que no están comprometidas con tu visión, mantento enfoque.

Incluso en los momentos más oscuros y de mayor duda, la determinación es una virtud forjada en las pruebas,

no en la comodidad, aprende a valorar cada paso del proceso,

incluso esos pasos que te exigen más de lo que pensabas que ibas a poder dar.

En lugar de ver cada desafío con un obstáculo intenta verlo como una oportunidad para crecer,

para fortalecerte, para afirmar tu propósito en la vida.

La vida, pues como bien sabemos es una serie de ciclos, de estaciones y al igual que león,

tenemos que saber cuando es tiempo de actuar y cuando es mejor conservar tu energía.

No todos los días, son días de casa.

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