Yo me les soito cuácte Raúl el pelón.

Y yo puedo estar salamala.

¿Y yo soy el feo?

Escúchanos en nuestro nuevo podcast que transa donde todo puede pasar.

Pero con tu vieja problemas en la seampa, aquí estamos.

¿En el abduforia?

¿O donde escuchas tu spotca?

100% exclusivo, 100% desmadre. Yo me les sobo el buen alarmar a el feo. Y esta invitamos a que oigas nuestro show

con el mejor contenido que tenemos para ti

Que los que los poquitos les hablo pausa, so

y soy la mala que les hace falta este show

Te ruero a videosos y ahora nos puedes escuchar en el podcast de El Buena La Mala y El Fuego. ¡Ura show! Ay, se viene el estadística. Y esta no les va a gustar a los hombres, mujeres, confíenme por favor. Nueve de cada diez mujeres, Supre más estrés por su marido, que por sus hijos, sus chill payates, que son unos niños, unos infantes. Ellos son los que nos mortifican los niños. Y ustedes los estresan. ¿Qué? No lo digo yo, lo dice Harvard. No te deseas cierto. ¿Qué opinan? 1,8,5,5,5,3,3,3,3,3,4,5, ¡No es lo que cierta. Que opinan, uno, ocho, cinco, cinco, tres, treinta, treinta y uno,

tres, dos, tres, dos, que opinan, que opinan, marquete.

Esta es la estadística del día con el bueno, la mala y el peo. Ay, salió una estadística que me resulta muy llamativa. A ver, ¿por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por quéice que nueve de cada diez mujeres sufren más estrés con el esposo que con los hijos. Este estudio fue realizado y dice que los esposos pueden llegar a generar el doble de estrés que los hijos en las mujeres. ¿Adiós, Adoneta? ¿Qué? ¿Por qué? Obviamente el hijo es una responsabilidad que tú sabes en tu mente que lo tienes que cuidar, que lo

tienes que proteger, que lo tienes que atender, pero que tú esperas, que tu marido apoyen esa situación y luego los maridos se comportan, peor que los niños. Entonces yo no fui tan mal hijo, porque fue mi apalque estresada mi amá, porque yo era bien desgraciado y vago, yo me la mantenía preocupando a mi amade que me iba a hogar en alguna laguna en algún canal

que iba a terminar enzartado en unas baras, en unas varillas, esas de construcción de los canales que no las cortan en México y ya bien tú no lo voy y mi amada decía, me tienes con el Jesús en la boca, porque tú no vienes ni a comer, bueno mi comida, Ay, a la paqueta ese bueno, bueno cuando hay, no van a la escuela, te la pasas en los ríos y en los canales,

me vas a matar de un infarto. que tú no vienes ni a comer, bueno, mi comida, ya me apa, que se bueno, bueno, cuando hay, no vande a la escuela, te la pasas en los ríos y en los

canales, me vas a matar de un infarto, Andrés.

Pero bueno, ya te limpiaste la conciencia que tu papá les trozábamos. Sí, ya me sientes sentir mejor. Chegan los banitos. ¿Qué pases, Canceña Oacipa? Ustedes que opinan este estudio de cierto mujeres, ya men hombres,

digan si es real o no, uno, ocho, cinco, cinco, tres, setenta,

treinta y uno, cero, cero.

Tenemos a Emmy, Emmy, love. Es cierta le estadística o no, nueve cada diez mujeres sufren más estrés con el esposo que con los hijos. Bueno, para mí no, mi esposo es un alma de Dios. Él me tiene que soportar a mí más bien, es un santo, hay que venerarlo, en que te ayuda? En todo, en todo, él me ha enseñado, él ha sido una gran escuela para mí, yo se lo digo y le agradezco todos los días, me enseña a coger las cosas con calma, el estrés, me dice hoy es lo que es, escogerlo con calma porque al final ¿Pasas no hacer un dinero en medicina y sabe las cosas van a seguir siendo así. Y mis niñas no, mis niñas yo las tengo en Cuba, yo les voy aquí en Estados Unidos y no me las he podido traer. Y eso es un estrés tras otro, que pasa a la distancia, he afectado un poquito pero aún así sabe, es demasiado para mí y mi esposo es que la balanza que digo es mi apoyo, ¿sabes? Y los tres que te dan tus hijas cuales, pero no están contigo.

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