¡Use Dios! ¡Parnando como estas buenas noches!

Buenas noches Juan, yo mi relatos primero que nada es acerca de algo que me pasó, es algo muy fuerte para mí la verdad, para mí, para mi familia.

¿Por qué? Porque perjudicó mucho mi vida y ahora la beneficia, gracias Dios.

Voy a comenzar por esto. Yo iba a la secundaria en la colonia de Santa María la Rivera. Cuando se seguirán las secundarias,

empiece a juntarme con cierto grupo de jóvenes.

¿Y ese cundaria 4?

Espeno, era una secundaria para trabajadores,

tal o no para la secundaria para trabajadores.

Entonces, ahí empecé a ver que amigos

que yo tenía de tepito del agarrero

traían colgada la muerte.

Y a mí me llevaba mucho el atención, le repito yo desde los tres años escuchaba su programa

y me llamaba mucho el atención los sobrenatural y todo eso.

Y yo me empecé a jalar más que nada por eso, por la imagen.

Entonces yo estaba en un punto de que quería sentirme aceptado por cierto grupo,

si alto de cer rollo, no?

Entonces para pronto me empiezo a juntar con ellos y me empiezan a decir que la niña blanca,

que... o sea me empiezan a decir varios nombres que se le da y me empiezan a decir que si quiero

pues puedo pertenecer ese culto, no? A ese tipo de adoración se podría decir. Entonces compro un escapulario,

me lo pongo y uno de mis amigos me lleva y a te pito con una señora y me empieza a

platicar la señora tenía su casa llena allí en la calle de Tenozcitala, ella su casa llena

de imágenes de la muerte, todo ese rollo, me empieza a decir que es muy milagrosa, después posteriormente otro día, o sea,

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