¡Hosiosos para no me mal!

Adelante no ves.

Pues mira, este te marcaba porque yo ya llevo seis años dedicándome a esto de los bares.

Entonces, con la persona que trabajo he trabajado durante estos seis años,

he estado en diferentes de los lugares que tiene.

Y digo, esta ocasión es para relatarte de cosas que nos han sucedido en el en el lugar que

actualmente estoy elaborando. De hecho, en el barno están en tothitlanes en Cualcalgo.

Ok. Y digo, han empezado siempre como con ruidos, este sombra así, pero de unos días para acá creemos que la elente o la

persona que esté aquí ya no se si ha cobrado fuerza o no se como llamarlo porque ya llega el grado

de que ya vi esta cosa, el día de ayer, nosotros se damos servicios los jueves, viernes y sabamos,

pero los días a mi recol vienen los los chavos que

trabajan aquí a Sarlempieza, entonces estamos pues desreslizando a nuestras actividades y se nos

ocurrió, vamos en la cabina del Lillay, una de las funciones de la mezcladora es poder poner las pistas al revés. Entonces, el chico de la carrina puso la pista al revés y

pues todos ríendonos de las cosas que decía porque se alcanzaban a perseguir algunos mensajillos,

a mí, de Dios, subliminales, pero pues nada, nada fuera de lo común. De repente, se escuchó

como alguien basaba las escaleras porque es de los plantas del lugar en la parte de arriba solamente están los baños y ya va a apuesta, vamos al bar

en sí, ya hasta ahí se quedó, todos volteamos, nos quedamos viendo uno al otro pero hasta ahí quedó

después el volumen de la música estaba un nivel bajo porque como no sólo estábamos nosotros

como personal pues no había la necesidad de tener la música tan puerto. De repente la música se subió con un volumen bastante alto y se empezó a escuchar.

No sé cómo llamarlo como distorsiones y pues igual de igual forma nos volteamos a ver

uno a otro y ya. Entonces, tal a uno sigui yo con sus actividades, cuando de repente salí volando un cartón de cervezas.

Con cervezas dentro?

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