Ya había dicho que lo quería tal más comer y dar que sería.

Con elante de mi, me voy a ir a mi casa y yo me voy a dejar a la fila, no te quiere dejar a la fila.

Y es digo que no, que no me iba a dejar en pata, que no me va a estar en pata, que no me va a estar aquí, esto.

Incluso ella fue a casa, es decir, el domingo ya tenía un paje a la intina.

Y él lo dijo, porque ella se silencia y ella llamaba a Dios, como si era, había culpable.

No sabía culpable, como ella no era culpable.

A ella, el que estuve en el medio del país, lo siento.

Y él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo dijo, porque él lo

dijo, pero que te encuentran bien, pero que te encuentran bien, pero que te encuentran bien…

de 45 años, residente de las parcelas aguas claras en el pueblo de Seyba, y madre de dos barones

de 21 y de 26 años. Cuando iba a tener problemas con su espareja, Alexander Rodríguez Beles,

con quien vivió por unos 2 años y de quien se había separado unos 8 meses atrás. Sin embargo,

Alexander, un hombre de 49 años, no podía aceptar el hecho de que la relación había terminado.

El 12 de noviembre del 2011, Guanda Yvette denunció a Alexander por haberla

acechado y herido con un cuchillo. Por alguna razón, que no está del todo claro, la policía trató

el asunto, como un mero incidente de acecho. Debido a esto se le otorgó a Guanda Yvette

una orden de protección. Sin embargo, cuatro días después, Guanda Yvette acudió nuevamente a la

policía, para denunciar que Alexander había arrancado una línea de gas en su casa, y que

la había llamado desde el hospital donde él trabajaba, para decirle.

Luego de esta denuncia, la policía consultó el caso con el fiscal Erwin Rivera, pero este

no encontró prevas suficientes para radicar cargos por la violación a la orden de protección,

debido a que en una habitácora del hospital no aparecía la supuesta llamada. Y por lo tanto,

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