Pasado bien, muchachos.

Ay, el amor!

Hemos llegado a pensar que el amor se parece las lores, las mariposas.

El amor se parece el ámbri.

Se parece lo que se intempestiva, lo que arrasa.

Porque el amor no da tregua, el amor no pregunta.

Al amor le importa una mierda si es buen momento no. Ay el amor. El amor yo no sé si lo cura todo pero de algo si estoy seguro es que el amor todo lo hace soportable, todo. Hemos pensado que el amor es algo suave, algo delicado, pero si observas el amor de cerca tienes que aceptar que el amor es o encencia más crúdiverdadera es algo muy poderoso pero también muy arreñador y digo que el amor es como el hambre porque no es una necesidad superficial, es un deseo que te consume, es algo totalmente vital cuando amamos, sentimos un vacío, un vacío que nada más se llena con

la presencia del otro, con la voz del otro, con el tacto del otro, es algo primitivo,

es algo que nos empuja hacer cosas que nunca imaginamos.

En las mueres de ese volcán, ¿verdad?

Yo quisiera.