Hola soy Frey, Sergio de Rano y está escuchando el podcast La Vible en un año, donde escuchamos la voz de Dios y vivimos la vida a través del lente las escrituras. El podcast de la Vible ha presentado por Ascension. Usando la cronología de la Vible de Gay Adventure, le haremos desde genes y hasta Apocalypse, descubriendo cómo se desarrolla la historia de salvaciónía de gay adventure. Leeremos desde género y se ha estado apocalipses, descubriendo cómo se desarrolló la historia de salvación y cómo encajamos en ese historia y estamos con este hermoso angelio de Lucas, ayer leíamos capítulos 13 a 16 y nos dimos cuenta que para algunas personas, para algunos judíos, a veces pensaban que les habían pasados mal a ellos porque eran malos y que tal vez no se hemos salvado porque somos muy buenos y el señor lo dice, aah eso no tiene nada que ver lo único que debemos estar preocupados es para estar haciendo siempre el bien y parece que a los irrealitas se les ha olvidado en cierta manera o a los judíos de ese tiempo hacerlo, hacerlo que deben hacer y se vean conformado simplemente con cosas externas y empiezan a criticar a Jesús, porque viene a darle dignidad, libertad, hacer que la gente se sienta mejor y esto produce ciertas rivalidades. Yo veamos como el señor en el día de ayer se compadeció a Jerusalén y les anunció cuál iba a ser el fin. Siempre me gusta la evaluación del día anterior porque hoy ya podemos empezar a mirar cosas que tal vez cuando escuchamos ayer no caíamos en cuenta por eso quiero hablar tan poquito acerca de él que si humilla el señor dice que será el tecido y que él que da con generosidad nunca debe estar esperando nada a cambio y muchas veces debemos pensar en no darles cusas a Dios como todos estos que fueron invitados al banquete de bodas y daban tantas excusas. En estas palabras que estamos leyendo como la veja perdida, como el hijo pródigo, siempre nos va mostrando que los que se han perdido tienen gran valor y para Dios siempre haya alegría cuando un pecador es recovrado cuando se puede salvar y él nos muestra y nos revela que tiene un corazón grande maravilloso que es un padre que está siempre buscándonos para darnos lo mejor y por eso ayer nos daba también la parábola de este domo infiel que lo único que nos enseñas que debemos usar las riquezas para cumplir con los propósitos de reino y debemos tener cuidado porque a veces el uso del dinero nos puede volver infieles y debemos estar atentos a las cosas que son mayores que el dinero. Bueno, vamos a continuar con las lecturas del día 2 y son muchos los temas que hay que

hablar pero, wow, no alcanza el tiempo.

Así que vamos a hacer oír la Lucas capítulo 17 al 19 y tendremos el capítulo 26 de

Proverbio si le haremos versos 3 al 16.

Este es el día 319. Empecemos. Lucas capítulo 17. Digo a sus discípulos. Es imposible que no hayascándolos, pero hay de aquel por quien vienen. Más le vale que le pongan al cuello una piedré molino y le arroque en al mar que escandalizar a uno de estos pequeños. Andén pues con cuidado. ¿Dito hermano Peca? Reprendelo. Y si se arrepiente, perdónalo. Y si Peca contratí siete veces al día y siete ti ves se vuelve a ti diciendo, me arrepiento, lo perdonarás. Dijeron los apóstoles al Señor, aumentan los la fe. El Señor dijo, si tuvieran una fe como un gran omosthaza, habrían dicho a esta amorera. Arrancate y plantate en el mar y les habría ovecido.

¿Quién de ustedes que tiene un ciervo arando o pastoreando? ¿Y cuando regresa el campo le dice, pasa al momento y ponte a la mesa? No le irá más bien. Prepara mi algo para cenar y siñete para servirme y luego que yo haya comido y bebido, comerás y bebrás tú.

¿Acaso tiene que dar la gracia al siervo porque hizo lo que le mandaron? De igual modo ustedes, cuando hayan hecho todo lo que les mandaron, digan, no somos más que unos pobres siervos. Sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer. de camino a Jerusalén pasó por los confines entre esa amarilla y galilía. Al entrar en un pueblo, salieron a su encuentro, diez hombres leprosos, que se pararon a distancia, y levantó en la voz, y jéron. Jesús maestro, ten compasión de nosotros. Al verlos, les, vayan y presenten sea los asardotes, y sucedió que mientras iban quedaron limpios. Uno de ellos, viendo se curado, se volvió glorificando a Dios en altavos, y postrándose rostro en tierra a los pies de Jesús, pedabaaba gracias y este era un San Maritano. Tomó la palabra Jesús y dijo, ¿no quedaron limpios los diez? ¿Los otros no heve donde están? No ha habido quien volviera a reclorear Dios, sino este extranjero, y le dijo, levantate y vete, tu fe te ha salvado. ¿Aviendo le preguntado a los pariseos, cuando llegaría el reino a Dios le respondió? La venida al reino de Dios no se producirá aparatosamente, ni se dirá, veanlo aquí o allá, porque miren, el reino de Dios ya está entre ustedes. Dijo a sus discípulos. Días vendrán en que desearán ver uno solo de los días del hijo del hombre y no lo verán. Y les dirán, veanlo aquí, veanlo allá, no vayan ni corran detrás, porque como relámpogo, fulgurante que brilla de un extremo a otro del cielo, así será el hijo del hombre en su día. Pero antes tendrá que parecer mucho y ser reprobado por esta generación. ¿Cómo sucedió en los días de nuevo? Así será también en los días de el hijo del hombre. Comían, bebían, tomaban mujer o marido hasta el día en que entró no en el arca. Vino al diluvio y los hizo parecer a todos. Lo mismo sucedió en los días del lot, comían, bebían, compravan, vendían, plantaban, construían, pero el día que salió lot de eso doma, yo vió fuego y asufre del cielo que lo sizo perecer a todos. Así sucederá el día en que el hijo del hombre se manifieste. ¿A qué el día? El que esté en la azotea y tenga sus enceres en casa, no vas a recogerlos. Y, de igual modo, el que esté en el campo no se vuelva atrás. Acáguérdense de la mujer de la otra. ¿Quién intenté guardar su vida? La perderá. ¿Y quién la pierda? La conservará. Yo les digo, aquella noche estarán dos en un mismo lecho. Al uno tomarán y al otro le dejaránán. Habrá dos mujeres moliendo juntas a una lata maral y a la otra la dejarán. Y le dijeron, ¿dónde señor? Él respondió, donde esté el cuerpo, allí también se reunirán los buitres. Les propuso una parabola para inculcarles que era preciso orar siempre sin desfallecer. Había en una ciudad un juez que enitemia Dios ni respectaba los hombres. Había en aquella misma ciudad una viudad que acudiendo a él le dijo, hazme justicia contra mi adversario. De un tiempo, no quiso, pero después se dijo así mismo, aunque no te muediós ni respeto los hombres, como esta viuda me causa molestias, le voy a hacer justicia para que deque de una vez de importunarme. Dijo pues el señor, oigan lo que dice el juez injusto, pues no hará Dios susticia a sus elegidos que están clamando a él día y noche, les hará esperar, les digo que les hará justicia pronto, pero cuando el hijo del hombre venga, encontrará la fe sobre la tierra, algunos que se tenían por justos y despreciban a los demás, les dijo esta paráola. Dos hombres subirán al templorar, uno fariseo otro publicano. El fariseo de pie, oraba en su interior de esta manera. ¡Oh Dios! Tengo y gracias porque no soy como los demás hombres rapaces injustos adulteros ni tampoco como este publicano. Ayuno, dos veces por semana. Doy el 10mo de todas mis ganancias. En cambio el publicano, manteniendo esa distancia, no se atrevían y alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo, ¡Oh Dios, ten compasión de mí que soy pecador! Les digo que este bajó a su casa justificado y aquel no, porque todo el que se enzalza será humillado y el que se humilla será enzalzado. Le presentaban también los niños pequeños para que los tocara y al verlos los discípulos les reprendían. Mase sus llamó a los niños diciendo, Dejen que los niños vengar a mí y no se lo impidan. Porque de los que son como estos es el reino de Dios. Yo les aseguro el que no reciba el reino de Dios como niño no entrará en él. Uno de los principales le preguntó, maestro bueno, ¿qué he de hacer para tener enerencia vida etarna? Le dijo a Jesús, ¿por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo Dios. Ya sabe los mandamientos. No cometas al ulterio, no mates, no robes, no levantes, falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre. Él le dijo, todo eso lo he guardado desde mi huentud. Al oírlo, Jesús le dijo, aún te falta una cosa, vende todo cuanto tienes y repártelo entre los pobres y tendrás un tesoro en los cielos, luego, ven y sí que me, al oir esto se puso muy triste porque era muy rico. Alberro de Jesús ¿Qué difícil es es que los que tienen riquezas entren en el reino de Dios? Es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que el que un rico entra en el reino de Dios. Los que loyeron dijeron, ¿y ¿quién se podrás salvar? Respondió, ¿ Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios. Dijo entonces, Pedro. Ya lo ves. Nosotros hemos dejado nuestras cosas y te hemos seguido. Él les dijo, yo les aseguro que nadie que ha llegado, casa, mujer, hermanos, padres o hijos, por el reino adiós, quedará sin recibir mucho más al presente y vida eterna en el mundo venidero. Tomando consigo los dos, les dijo, miren que subimos a Jerusalén y se cumplirá todo lo que los refetas escribieron sobre el hijo del hombre. entregarán a los gentiles y será objeto de burlas, insultado y escupido y después de asotarle, le matarán. Pero el tercer día resucitará. Ellos no comprendieron nada de esto. No cactaban el sentido de estas palabras y no entendían lo que decía. Cuando se acercaba a Jericho, estaba un sigo sentado junto al camino, pidiendo limosna. A lo ver qué pasaba gente preguntó, ¿qué era aquello? Lo informaron que pasaba Jesús, el Nazareno, y empezó a gritar, diciendo, Jesús, hijo David, ten compasión de mí. Los que vivan delante le incrementaban para que se callara, pero le gritaban mucho más. Hijo David, ten compasión de mí. Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando se acercó le preguntó, ¿qué quieres que te? Él le dijo, señor que vea, Jesús le dijo, Recobra la vista, tu fe te ha salvado. Y al instante recorro la vista y le seguí aglorificando adiós. Y todo el pueblo alberlo alabó adiós. Entro en Jericó y cruzaba la ciudad. Había un hombre llamado saqueó que era a jefe de publicano y rico. Trataba a ver quién era Jesús, pero no podía acausar la gente porque era de pequeña esta dura. Se adelantó corriendo y se subió a un psicomoró para verle, pues iba a pasar por allí. Y cuando Jesús llegó a aquel sitio, alzando la vista le dijo, se aquello, baja pronto, porque conviene que hoy me quedé yo en tu casa, se apresió a bajar y le recibió con alegría. Al verlo, todos murmuraban diciendo, ahí dos pedarse a casa de un hombre pecador, saqueó puesto en pie, dijo al señor. Tare, señor, la mitad de mis bienes a los pobres, y si en algo de fraude a alguien, le devolvere cuatro veces más. Jesús le dijo, hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también este es hijo de Abraham. Pues el hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido. Mientras la gente escuchaba estas cosas, añadió una parábola porque estaba el cerca de Jerusalén y creían ellos que el reino de Dios aparecería de un momento a otro. Dijo pues, un hombre noble marchó un país lejano para recibir la autoridad real y volverse. Llamo a 10 siervos suyos, les dio 10 minas y les dijo. Negócien hasta que vuelva, pero sus ciudadanos le odiaban y enviaron detrás de él una embajada que dijera. No queremos que ese reino es sobre nosotros. Cuando regresó después de recibir la autoridad real, mandó llamar a aquellos siermos suyos a los que había dado el dinero para saber lo que habían ganado cada uno.

Se presentó el primero y dijo, Señor, tu mina ha producido 10 minas.

Le respondió.

Muy bien, sirvo, bueno.

Ya que ha sido fiel en lo insignificante,

toma el gobierno de 10 ciudades. Le respondió, muy bien, si arbó bueno, ya que ha sido fiel en lo insignificante, toma

el gobierno de días ciudades.

Vino el segundo y dijo, tu mina señora ha producido cinco minas.

Dijo este, ¿cuánte tú también al mando de cinco ciudades?

Vino el otro y dijo, señor, aquí tienes tu mina que he tenido guardada en un liazo. Pues tenía miedo de ti que eres un hombre severo, que tomas lo que no pusiste y cosechas lo que no se embraste. Le dice, por tu propia boca te juzgo ciervo malo. Sabías que yo soy un hombre severo, que tomó lo que no puse y cosecho lo que no sembre. Pues ¿por qué no colocaste dinero en el banco? Y así al volver yo lo habría cobrado con los intereses. Y dijo a los presentes, quíteme la mina y desenla al que tiene las 10 minas. Llegaron, señor, tiene ya 10 minas. Les digo que a todo el que tiene se le dará, pero al que no tiene a un lo que tiene se le quitará. Y esos enemigos miros que no querían que yo reinaras sobre sobre ellos traigan los aquí y maten los delante de mí. Y dicho esto marchaba por delante subiendo a Jerusalén. A la próximaarse a Beth, Fagge y Betania, al pielbonte llamaba a los olivos, envió a do de sus discípulos diciendo.

Vayan al pueblo, que está enfrente, al entrar encontrará un burrito atado, sobre el que no ha montado todavía ningún hombre, desatenlo y traegalo. Y si aquí les pregunta, ¿por qué lo desaten? Duran esto, porque el señor lo necesita. fueron pueblos enviados y lo encontraron como les había dicho, cuando desataban el burrito, les dijeron los baños, porque desata en el burrito, ellos les contestaron, porque el Señor lo necesita. Y lo trajeron a Jesús y echando sus vantos sobre el burrito y hicieron montar a Jesús. Mientras él avanzaba, excendían sus vantos por el camino. Cerca en Cháadela bajada el monte de los olivos, toda la multitud de los discípulos, llenos de alegría se pusieron a la vara de Dios a grandes voces por todos los milagros que habían visto. Decién. Venito aly que viene el nombre del Señor, paz en el cielo y gloria en las alturas. Algo de los fariseos que estaban entre la gente le dijeron, maestro reprende a tus discípulos, respondió. Les digo que si esto se callan, gritarán las piedras. Al acercarse y ver la ciudad, lloro por ella diciendo. Y también tú conocieras en este día el mensaje de paz, pero ahora ha quedado curto a tus ojos, porque vendrán días sobre ti en que tus enemigos terro de arán de trincheras de cercarán y te apretarán por todas partes. Te estrellarán contra el suelo a ti y a tus hijos que estén dentro de ti y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has conocido el tiempo de tu visita. en el templo y comenzó a echar fuera a los que vendían diciéndoles. Está escrito, Mi casa será casa de oración, pero ustedes la han hecho una cueva de bandidos. He enseñado a todos los días en el templo. Por su parte, los humos sacerdotes, los escri escribas y también los notables del pueblo buscaban matarle, pero no encontraban modo de hacerlo, porque todo el pueblo leoía pendiente de sus labios. Proverbios capítalo 26, Versos 13 al 16 Dice el presoso. Hay un león en el camino. Un león en medio de la calle. La puerta gira en sus bisagras. Y el presoso en su cama. El presoso mete la mano en el plato. Y le cansa llevarla a la boca. El presoso se cree más avio que siete que responden con acierto. Padre, de amor y misericordia, ¿tú qué haces el ocuente de la lengua los niños? Educa también la mía. Enfunde mis labios la gracia de tu

bendición, padre, hijo y espíritu santo. Y a ti te invito para que juntos le llegamos a ese espíritu santo que nos llena esa vidría cabra, nuestra mente cabra en nuestro corazón para que podamos usarnos con esta maravillosa palabra que señor nos ha regalado en este día. ¡Váo y qué pasas las afras más hermosas, son tantas y tantas las enseñanzas que bueno vamos a empezar a

escoger algunas de ellas, hemos visto como Jesús había expuesto el reino de los cielos de distintas maneras y dice cuál es la disposición para uno estar en el reino de los cielos? Es sencilla, como Dios está listo, a perdonar, estar listo a servir, tenemos que ser siempre agradecidos y, bueno, esperando que el señor haga siempre su voluntad. Y de aquí en adelante, pues viene siempre la insistencia. Tadés, los que quieren entrar al reino, perseverantes en la operación. No olvidemos que cada vez en el mundo encontrar la fe es más y más difícil, así que debemos estar en constante comunión con Dios. Y es así como cada una de estas paráolas nos van mostrando que debemos escuchar y debemos estar actuando conforme a la voluntad de Dios, pero para esto es necesario que seamos humildes, especialmente

si queremos escuchar a Dios y si queremos que la gente nos escuche, porque nadie quiere escuchar a los arrogantes. Que el monstruo que se nos va enseñando va a mostrarnos que hay un joven rico que quiere llegar a seguir a Jesús, pero ¿qué lo aparta él?

Su riquezas parece que no puede dejarse llevar por la sencilla y no puede confiar en seguir al Señor desde una manera donde él se sienta necesitado, quiere estar siempre seguro y esto no entre este y da la espalda al llamado de Jesús. Por otra parte de Jesús nos va a mostrando que hay que llegar a Jerusalén y en su paso de ir a entregar su vida y a morir como todos los profetas se encontró con saqueo que era jefe publicanos. Parece que este hombre algo no lo hacía totalmente feliz y que día encontrase con Jesús tenía mucho dinero, pero parece que el dinero no es todo, que el dinero no es la felicidad. Y desabras de Jesús y apenas se encuentra con él. Wow, su vida tiene una transformación. Este hombre cambia por completo, cambia por completo. Y ahora vemos otras para volar donde lo muestra que en esa subida Jerusalén el señor está entregando dones a la gente y él está esperando que esos dones se multipliquen ojalá que tú y yo trabajemos en cada uno de los dones que el señor pone a diario nuestras vidas que no vemos que se pierdan, no, no, todo lo contrario que los pongamos en beneficio de toda la comunidad que hagamos mucho con estos dones y recordemos que el señor siempre está tratando de ayudarnos de aumentar nuestra fe y si tuvieramos la fe como un gran ente de mostaza, uff imagínense lo que podríamos hacer, pues así como empezamos la lectura de hoy invitándonos a tener mucha más fe. Por eso hoy vimos el beneficio que tuvieron los leprosos, pero solo uno de ellos, agradecido, wow, cuantas veces tu y yo olvidamos dar la gracias a a Dios a la gente que nos sirve y olvidamos las

palabras mágicas, por favor, perdón, muchas gracias, buenos días, hasta luego, son palabras mágicas que nos ayudan a demostrarlo agradecidos que estamos con la vida, con los vecinos con el prójimo. Vamos a seguir descubriendo estos regalos que nos da el señor, así como a este hombre que recubrió la vista, que gritó y que camó y este de ahí en adelante que hizo glorificar a Dios, astu glorificado a Dios por todas las lindas y maravill oportunidades que él te da, que te ha dado y que te seguirá dando. Ojalá que vayamos nosotros siempre en ese sentido de agradecer, de estar en una oración ferviente, de ayudar a aquellos que no tienen una mano a amiga y que no nos olvidemos que ir al templo, es ir a encontrarnos con el señor y en el camino a veces nos encontramos al prójimo que no seamos ciegos a ese prójimo que está en nuestro camino. Que cada día seamos personas que pueden dejar los bien materiales a un lado y reconocer más a la persona, al ser humano que está frente

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