Hola soy Fry, Sergio de Rano y está escuchando el podcast la Vigil en un año. Los escuchamos los voz de Dios y vivimos la vida a través del lente de las escrituras. El podcast de la Vigil en un año es presentado por Ascension. Usando la cronología de la Vigil y AdVenture, leeremos desde géneres y sasta apocalipses, descubriendo cómo se desarrolla la historia de la salvación y cómo encajamos en esa historia hoy. Estamos con el bajelio Marcos que es fácil o rápido con ciso y preciso a los puntos. Y nos hemos dado cuenta, el interés de Jesús por buscar salvar todo que más se pueda, hay críticas que le están llegando a Jesús y Jesús insiste que él no ha venido a por los que no lo necesitan, no ha venido por los que están necesidad de sanación, de salvación y su insistencia que no ha venido a llamar a justos y no a pecadores. Él no ha venido a reformar nada, ha venido a darle cumplimiento a la ley y estos líderes religiosos parece que están en desacuerdo con Jesús, van a empezar a romper relaciones, pues que sus es necesario trabajar en el día de reposo y dice que el día de reposo, cuál es su finalidad, pues que haya descanso, que haya paz, que haya sanación, que los enfermos en ese día encuentren a Dios y pues él ha sido el señor del día de reposo, así que ese día debe ser dedicado para servirle a él y glorificarle a él y que mejor que servir y glorificarle a él, ayudar a los más necesitados. Jesús empieza a enseñarle a la gente con paráblas, unas historias queustran alguna verdad espiritual, pero parece que la gente no las comprende a los que él escoges, se las explica de manera privada y les va mostrando que su palabra tiene poder, pero para que esta palabra tenga poder, se necesita algo muy importante, y el corazón de las personas se abra para que está palabra pueda actuar en sus vidas. El muestra que la palabra tiene poder, pero no va a tener ningún efecto si las personas no se adecúan y la reciente manera adecuada por eso hablaba de cómo se va a hacer sembrando esa palabra y nos ha dicho el que tiene oídos para ver pues que oiga vamos a ver si podemos tuyo escucharlo a él también hemos visto los milagros que Jesús ha ha hecho como ha sanado enfermos, como ha ayudado a hombres en demoniados, poseídos y ahora se enfrenta a otros casos donde necesita tener victoria lo que vamos a trabajar hoy, pues que sus lo veremos regresando a Nazaret a su pueblo donde muchos lo van a admirar por su sabiduría, pero hay un solo problema que no es muy pequeño, es bastante grande, no cree en el, pero no voy a adelantar la sorpresa, Hoy estamos en el día 156, leeremos marcos capítulos 56 y el salmo 21. Este es el día 156. Empecemos.

Marcos, Capítulo quinto. Llegan al otro lado el mar, a la región de los heracenos. Apenas al todo la barca, vino a su encuentro, entre los sepulcros, un hombre con espíritu y mundo que moraba en los cipulcros, y aquí nadie podía ya tenerlo atado ni siquiera con cadenas, pues muchas veces lo habían atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos y nadie podía dominarlo. Y siempre noche y día andaba entre los cepulcros y por los montes dando gritos e iriéndose con piedras. Alberde lejos a Jesús, corrió y se postró ante él y gritó con fuertes vos. ¿Qué tengo yo contigo que Sus hico de Dios altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. En que él le había dicho, Espíritu y mundo sal de este hombre. Y le preguntó, ¿cuál es tu nombre? Le contesta, «Mi nombre es legión, porque somos muchos». Y le suplicaba con insistencia que no los echara fuera de la región. ¿ía allí un gran rebaño de ser dos comiendo al pie del monte y le suplicaron. Envíanos a los ser dos para que entremos en ellos. Y se lo permitió. Entonces los espíritus inmundos salieron y entraron en los ser dos, y los cerdos unos dos mil se arrojaron al mar del o alto del precipicio y se fueron ahogando en el mar. Los que cuidaban los cerdos huyeron y lo contaron por la ciudad y por las aldeas y se leó la gente a ver que era lo que había ocurrido. Llegan junto a Jesús y ven al indemnado al que había tenido la legión sentado vestido y en sus anujullos y se llenaron de temor. Los que lo habían visto les contaron ocurr endemoniado y lo de los sardos. Entonces comenzaron a rogarle que se alejara de su territorio. Y a subir a la barca el que había estado endemoniado le pedía estar con él. Pero no se lo concedió, sino que le dijo, pete a tu casa con los tuyos, y cuéntales lo que el Señor ha hecho contigo y que ha tenido compasión de ti. Él se fue y empezó a proclamar por la de cápolis todo lo que Jesús había hecho con él y todos quedaban maravillados. Jesús pasó de nuevo en la barca a la otra rilla y se aglomeró junto a él mucha gente. Él estaba a la orilla del mar. Llega uno de los jefes de la sinagoga llamado Jairo y alberle cae a sus pies y le suplica con insistencia diciendo, mi hija está a punto de morir. Ven, ponte sus manos sobre ella para que se salve y viva. Y se fue con él. Le seguía un gran gentío que le oprimía. Entonces, una mujer que parecía flujo de sangre desde hace 12 años. Y que había sufrido mucho con muchos médicos y había gastado todos sus bienes sin provecho al gono.

Antes bien había empeorado, había ido lo que se decía de Jesús,

se acocó por detrás entre la gente y tocó su manto.

Pues decía, si logro tocar aunque solo sea sus vestidos, me salvaré. Inmediatamente se le secó la fuente de sangre y sintió en su cuerpo que quedaba sana del mal. Alistante Jesús dando secuenta de la fuerza que había salido a él, se volvió entre la gente y decía.

¿Quién me ha tocado los vestidos? Sus discípulos le contestaron. ¿Estás viendo que la gente te oprime y preguntas? ¿Quién me ha tocado? Pero él miraba a su alrededor para descubrir a la que lo había hecho. Entonces, la mujer viendo lo que había sucedido, se acercó a temorizada y temblorosa. Se postruan a él y le contó toda la verdad. Él le dijo, ¡Ija! Tu fe te has salvado. Pete en paz y queda curada de tu enfermedad. Mientras, estaba hablando, llegan de la casa del que fe la sinagoga unos diciendo. Tu hija ha muerto. ¿A qué molestar ya alma a esto? Jesús, que yo lo que habían dicho, dice al quefe de la sinagoga. No temas. Solamente, este en fe. Y no permitió que nadie la acompañara a no ser Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegan a la casa del jefe de la sinagoga y observa el alboroto. Unos que lloraban y otros quedaban grandes salaridos. Entra y les dice, ¿por qué alborotan y lloran? La niña no ha muerto, está dormida. Y se burlaban de él. Pero él después de char fuera a todos, toma consigo al padre de la niña, a la madre a los suyos, y entraba donde estaba la niña. Y tomando la mano de la niña le dice, talitácom, que quiere decir, muchacha, a ti te digo, levantate. La muchacha se levantó alistante y se puso a andar, pues tenía 12 años. Quedaron fuera de sí, llenos de estupor, y les insistió mucho en que nadie lo supiera, y les dijo que le dieran a ella de comer. Salió de allí, y vino a su patria y sus discípulos les siguen. Cuando llegó el sábado se puso a enseñar en la sinagoga. La multitud al huirle quedaba maravillada y decía, ¿de dónde le viene esto? Y ¿qué saludiría es esta que les ha sido dada? ¿Y eso milagros hechos por sus manos. No es este el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón y no están sus hermanas aquí entre nosotros y se escandalizaban a causa de él. Jesús les dijo,

un profeta, sólo en su patria, entre sus parientes, y en su casa carece de prestigio. Y no podía hacer allí ningún milagro, a excepción de unos pocos enfermos a quienes imponiéndole las manos y se maravilló de su falta de fe y recorría los pueblos del contorno enseñando y llama los dos e y comenzó a enviarlos de dos en dos dándoles poder sobre los espíritus inmundos les ordenó que nada tomaran para el camino fuera de un bastón, ni pan, ni al forja, ni dinero en la faja, sino calzados con sandalias y no vistas en los túnicas. Y les dijo, cuando entre en una casa, quédense en ella hasta marchar de allí. Si algún lugar no les recibe y no les escuchan, marches en allí sacudiendo el polvo de la planta de sus pies en testimonio contra ellos. Y, yendo sea allí, predicaron que se convirtieran, expulsaban a muchos demonios y un guía en con aceite a muchos enfermos y los curaban. Se enteró el reyero después su nombre se había hecho celebré. Algunos decían, ¿cuál el botista ha resucitado entre los muertos y por eso actúa en él fuerzas milagrosas. Otros decían Es elías Otros es un profeta como los demás profetas. Al entrarcer o desdijo aquel Juan, aquí en yo he capité? Ese ha resucitado. Es que Herodes era el que había enviado a prender a Juan y le había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filippo. Con quién Herodes se había acasado casado, porque Juan decía Herodes. No te está permitido tener la mujer de tu hermano. Herodías de aborrecía y quería matarle pero no podía. Pues Herodes te mié a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo y le protegía. Y a lo irle quedaba muy perplejo, pero les escuchaba con gusto. Y llegó el día oportuno. Cuando Rodés, en su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a los oficiales y a los principales de Galilea. Entro la hija de la misma herodías. Danzo y gustó mucho herodes y a los comenzales. Enreí entonces dijo a la muchacha. Vídeme lo que quieras y te lo daré. y le juró? Te daré lo que me pidas, hasta la mitad de mi reino. Salió la muchacha y preguntó a su madre. ¿Qué voy a pedir? Y ella le dijo, la cabeza de cuán el bautistarando al punto a presuradamente a donde estaba el rey le pidió. Quiero que ahora mismo me dense en una bandeca la cabeza de Juan el Bautista. El rey, se llendó de tristeza, pero no quiso des desairarla a causa del juramento y de los comenzales. Y al instante mandó el rey a uno de su guardia con orden de traerle la cabeza de Juan. Se fue y le decapitó en la cárcel. Y trajo su cabeza en una bandeja, y se la dio a la muchacha, y la muchacha se la dio a su madre. Al entrar sus discípulos, vinieron a recoger el cadaver, y le dieron esa pultura. Los apóstoles se reunieron con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho hecho y lo que habían enseñado. El entonces les dice, vengan también ustedes a parte a un lugar solitario para descansar un poco. Pues los que iban y venían eran muchos y no les quedaba tiempo ni para comer. Y se fueron en la barca aparte a un lugar solitario. Pero les vieron marcharse y muchos callaron en cuenta y fueron allá corriendo a pie de todas las ciudades y llegaron antes que ellos. Y al desembarcar, vio mucha gente. un pasión de ellos, pues estaban como becas que no tienen pastor y se puso a enseñarles muchas cosas. Era ya una hora muy avanzada cuando se le acercaron sus discípulos y le dijeron. El lugar está deshabitado y ya es hora avanzada. despídelos para que vayan a las aldeas y pueblos del contorno a comprarse de comer, es les contestó, denles ustedes de comer. Ellos le dicen, vamos nosotros a comprar 200 denarios de pan para darles de comer? Ellos dicen, ¿cuántos panes tienen? Payan a ver. Después de haberse ser se orado le dicen, 5 y 2 veces. Entonces le mandó que se acomodaran todos por grupos sobre la verde y harba. Y se acomodaron por grupos de 100 y de 50. Y tomando los 5 panes y los 2 paces y levantando los ojos al cielo pronunció la bendición. Partió los panes y los iba dando a los discípulos para que se los fueran sirviendo. También repartió entre todos los dos peces, comieron todos y se saciaron. Y recogieron las obras, 12 canastos llenos y también lo lo de los peces. Los que comieron, los panes fueron unos 5.000 hombres. Inmediatamente obligó a sus discípulos a subir a la barca y a ir por delante hacia Betseida mientras él despedía a la gente. Después de despedirse de ellos, se fue al monte a bravo. A la tarde ser, estaba la barca en medio del mar y el solo en tierra. Viendo que ellos se fatigaban remando, pues el viento les era contrario. Así a la madrugada viene hacia ellos caminando sobre el mar y quería pasarles de largo. Pero ellos viendole caminar sobre el mar, creyeron que era un fantasma y se pusieron a gritar. Pues todo le habían visto y estaban turbados. alistante les habló diciéndoles. ¡Animo que soy yo!

¡No! y estaban turbados. Pero él, al instante les habló diciéndoles.

Ánimo que soy yo, no teman.

Subí entonces junto a ellos a la barca y se calmó el viento y quedaron en su interior

completamente estupefactos. Pues no había entendido lo de los panes, sino que su mente estaba embotada. Terminada la travesía llegaron a tierra en Genesaret y atracaron. Apenas desembarcaron, le reconocieron enseguida. Recorrieron toda aquella región y comenzaron a atraer a los enfermos en camillas a donde oían que él estaba y donde quiera que entraba en pueblos ciudades o aldeas colocaban los enfermos en las plazas y le pedían que tocaras siquiera la orla de su manto y cuantos la tocaron quedaban salvados. Salmo 21 del maestro de coro, salmo de David, Ya ve, el rey celebra tu fuerza, lo colma de alegría a tu victoria. Le has conseguido el deseo de su corazón, no ha rechazado la nela de sus labios. A delantaste con buenos augurios, coronaste su cabeza de oro fino. Vida pidió y se la otorgaste. Largo curso de días para siempre. Gran prestigio le da tu victoria. Los rodeas de honor y majestad. Lo convierte en eterna bendición. Lo llenas de alegría en tu presencia. Porque el rey confía en llave. Por gracia del altísimo, no vacilará. Que tu mano alcance a tus enemigos, que tu destra alcance a los que te odian. Conviértlos, enorme o encendido, el día que aparezca tu rostro. los ve, los tragará en su cúlera, el fuego los devorará. Borrarás de la tierra su fruto, su semilla de medio de los hombres. Aunque intenten hacerte daño, aunque trámen un plan, nada podrán, que tú les harás retroceder asestando tu arco contra ellos. Levanta, te llave lleno de fuerza, cantaremos, celebraremos tu poder. Padre de amor y misericordia. ¿Ducás es lo cuente la lengua de los niños? ¿Educa también la mía?

Sí. Padre de amor y misericordia. ¿Ducás es lo cuéntelo a la lengua de los niños? Educa también la mía. Infunda mis labes la gracia a tu bendición. Padre, hijo y espíritu santo. Y atrí te invito para que pidas al espíritu santo que abran nuestra mente y nuestra corazón para que podamos gozarnos con esta maravillosa palabra que el señor nos ha regalado en este día de hoy. Y bueno, seguimos avanzando con este Evangelio, donde llegamos a honor los capítulos más importantes y pasamos por ahí rápido el capítulo 5 donde habían tantos milagros, especialmente los más sobresalientes de posiciono demoniaca, donde vemos que el señor llega a un territorio de los cadarenos que estaba al otro lado del Jordán. Acordemos que esto será de la otra mitad de la tribu que no pasaron, no? Habíamos hablado de eso. Un poco. Mucha gente sale a su encuentro, pero hay un hombre que sale de en de los cepulcros, tiene una condición tal vez de ese espero. Era como un monstruo para algunos, pero ¿qué lo que veis es eso? A un ser humano que está desesperado. Esos no cree que este hombre necesite más castigos, más cadenas, más grillos. Ya cuenta que es un hombre que necesita ser liberado, pues está poseído. Hay una legión que reside en él, ya está entre los muertos, entre los cadáveres. No disfruta de la vida social, todo lo rechazan, le toca vivir entre los muertos. Así que Jesús le quiere devolver la vida, quiere salvarle, no quiere que este hombre esté más encerrado. Sabes que su condición es miserable, que está sufriendo y que parece que nadie lo puede ayudar.

Queremos saber cómo Jesús siempre quiere ayudar a la humanidad.

Como busca que cada persona esté tranquilo, esté en paz.

Para Jesús nadie es indigno de su amor, de su servicio, de su liberación. Por eso también hoy tenemos este hermoso pasaje de la hija de hierro. Un que no sorprende, que nos muestra que está siempre al tanto lo que está pasando. Jesús que había regresado a su tierra, muestra el poder ahora, va sanando por un lado, por otro, y le dice la niña levanta de pequeña niña. He invita que esta pequeña, vaya y come. También ayudó a esta mujer a la morroiza, que estaba débil, pero que se abre paso para acercarse a Jesús. es una mujer que es llevada, impulsada, portalecida por su fe, que trata de llegar a Jesús y tocarle, y esta mujer tiene certeza que si lo toca, algo va a pasar, que si lo toca, tal vez se va a sanar. No es superficial su fe, es más profunda de lo que nosotros nos imaginamos, pero no se tomaron el tiempo preguntarle el nombre de esta mujer me hubiera gustado saber quién era, pero bueno, no es importante porque cualquiera puede ser esta mujer, cualquiera que tiene ese encuentro personal con Jesús, puede sentir que él no

libera el pecado, pues él ha pagado el precio por nuestro pecado, nos ha venido a liberar. Hoy también vimos a Jesús en la sinagoga. La gente está sorprendida, mucha sabiduría, quien lo puede creer. Pero a la vez, es un Jesús que ha rechazado por sus propios a con ciudadanos. No pueden imaginarse que el hijo del carpintero tenga poder que tenga tantas bendiciones. Cuánta vez se no nos pasa a nosotros lo mismo. No creemos en nuestra familia, no creemos en la gente que está cerca de nosotros. Nos ponemos a un lado. No nos llama la atención, pues parece que vale muy poco. Pidamos leudir al señor que más que fijarnos en la pequeña esqueleto de más que nos demos cuenta cómo son bendecidos. Oí Jesús no quiso despeizan poco a la gente sin comer. Todo contrario ordenó que hiciera una trea que parecía imposible de darle de comer. Y Jesús hace lo imposible y lo hace más que posible. Hace el que dan milagro de darles de comer. A partir del pan, a partir de los peces y todos se multiplican. Y alcanza para tantas personas y sobra. Y después de eso, los manda parte, pa' y hora, los be' fatigados, no los quiere cansar más y pasa caminando y resulta que los asusta. Wow. ¿Cuántas veces no hemos estado fatigados y cuando vemos a Jesús cerca nos asustamos, que nos asuste que nos abramos al poder de Jesús. Eligamos, Señor.

Ver a nuestra... cuantas veces no hemos estado fatigados y cuando hemos a Jesús cercanos, asustamos que no nos asuste que nos abramos al poder de Jesús.

Lecamos, Señor, ver a nuestra barca queda de con nosotros,

sánenos, as milagros con nosotros,

que estamos dispuestos a recibir los decorazones abiertos.

Pero bueno, antes de despedirme, quiero pedirles que por favor,

oren por mí, para que sea

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