¡Ay, estamos en un episodio más!

¡Ese de todo mucho que felicidad, que alegría!

Como decía el circuitadéide, que emoción de que alegría.

Ay, para toda la familia, mi queda de Martíita, como estás.

Muy bien, súper contenta.

Muy, muy contenta.

Estoy en Los Ángeles ahora, estaba en Atlanta, pero me vine para acá.

Y súper emocionada, porque tenemos un invitado muy especial

que ya estuvo con nosotros,

con él hablamos de cicatrices de la infancia, fue un episodio buenísimo que tuvo súper, súper buena respuesta

y entonces pues obviamente teníamos que tenerlo otra vez por acá,

este, Ferbro, que es maravilloso.

¡Praba!

Maestro en el arte de trascender, sanadores, escritor, chamán y mi sencé y número uno.

Así se los pueden decir en serio.

No saben cuántas cosas he aprendido como he crecido

y cómo me ha ayudado, mi querido Ferroca.

Y agradezco mucho a la vida que me lo haya presentado.

Y ahora también a Martita.

Y ahora, extencivamente, ustedes ya saben que lo estén viendo

en YouTube o que lo escuchan en cualquier plataforma digital. Querido fer cómo estás. Super contento, emocionado con una gran disposición porque el tema de hoy que yo no lo voy a revelar,

estoy seguro que le va a encantar a la gente y que le va a resultar de muchísima utilidad en la vida.

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