Tengo de alguna otra parte, es un brillo que no se le tiene.

La vida también nunca se fue a ver.

Fíjate, es un brillo que no se le tiene.

Cama.

Yo recuerdo el día en que bien pude haber sentido que la canción de José Luis Rodríguez

y el Pablo soy yo, me la habían dedicado a mí, fue el día que me levanté con el peor dolor

recabeza de toda mi vida.

Yo sentía naúcias, el cerebro se me partía en cuatro.

Yo podía sentir que se me partía en cuatro pedazos.

Sentía como que tenía como duendes, miemos caminando dentro de la cabeza.

Yo pensé que era jaqueca, después me enteré que se le llama resaca o cruda en algunos países.

Cuando me partía el día siguiente, 17 años tenía cumplido.

Tenía una cabeza pulsante, una madre furiosa y un fuerte sentimiento de culpa.

Fue la primera vez que supe lo que es culpable soy yo, sentir la culpa.

Yo estaba cara a cara con una versión de mí mismo que hasta ese entonces yo no había conocido.

No sabía que yo podía hacer una cosa de jamás.

Obviamente volvía a tomar demás, nunca jamás tuvo un episodio de esos.

Fue a los 17 años, mi debut y de expedida.

Gracias a Dios con el alcohol y mi padre estaba muy enojado.

Pero más que de nojo, más que lo que mi madre me pudo decir,

eso sentía una culpa atrás.

Y creo que cuando uno conoce de sí mismo una versión fea, por ejemplo,

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