Bienvenidos y bienvenidas a una nueva canasta, a una nueva recopilación de algunas de las

historias más aterradoras que hemos recibido en los últimos meses. Historias que nos harán

viajar por el mundo de lo paranormal, de lo inexplicable. Hay incluso dos relatos que tienen

una premisa similar, que nos hablan de los espíritus que regresan luego de una muerte

repentina, sin embargo, estas dos historias terminarán muy diferentes, te atreves a escuchar.

Esta es la última oportunidad para salir de aquí, para buscar contenido que te deje dormir

esta noche. Pero si no, si es continuar, es momento de apagar la luz, de dejarte llevar

por los siguientes relatos. La historia que voy a narrar no es mía, sin embargo, tengo

autorización para compartirla con toda la comunidad, preferiría que mi relato parezca

en el canal de manera nónima. Mi abuela me contó que cuando ella era muy pequeña,

las noches, su mamá le encerraba a ella y a sus hermanas, en cuanto oscurecía, tenían

que dejar lo que estuvieran haciendo y entrar a la casa. Su madre les tenía estrictamente

prohibido salir al patio hasta que amaneciera, como el baño no quedaba dentro de la casa,

vivía a vuela metí un bote para que la familia lusara como sanitario. Llena mañana tiraban

los desechos en acoladera, sin embargo, una noche, cuando mi abuelita tenía seis o siete

años, utiliza el bote para hacer sus necesidades. Después el hiso fácil abrir la puerta y salir

a tirar los desechos, pero en el patio, había una mujer muy sucia en la banda ropa. En ese

momento mi abuelita aún había escuchado leyendas ni historias para normales, y entonces

no sintió miedo al verla. En su inocencia, se acercó a ella para preguntarle quién era,

que estaba haciendo en su casa. Señora, porque está la banda ahorita, no tiene frío.

Preguntó mi abuela, al ver que aquella mujer solo traía puesto un camisón blanco muy

delgado. Aquella mujer del patio le ignoró, siguió tallando unos trapos manchados de sangre

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