Enigma sin resolver es un podcast para mayores zedad. Algunos escuchas pueden encontrar el contenido del programa ofensivo.

Recommendamos la descripción de la escucha, especialmente para menores zedad.

Soy animático.

Recuerdas cuando harás niño y tenías miedo por aquellas leyendas que escuchaba o por aquellas historias de terror que leías, acerca de demonios o criaturas salvajes que se escondían en tu closet o debajo de tu cama?

Cuando somos niños, nuestra imaginación hace que se vuelva muy fácil creer que estas cosas pueden existir.

Pero conforme crecemos, nuestro escepticismo comienza a crecer y esas historias que alguna vez creímos comienzan a volverse a cosas del pasado.

Cosas que recordamos con un poco de comisidad, pero ¿qué pasa cuando una de estas historias toma forma humana?

¿Qué pasa cuando una historia no es basada en algo ficticio, sino algo real o basado en alguien que conocemos?

Acompáñame a analizar a detalle la historia de una leyenda urbana que ha sido contada generación tras generación acerca de un niño de tan solo 11 años de edad, el cual había sido poseído supuestamente por 42 demonios y de todo lo que su familia hizo para ayudarlo.

También te contaré acerca del hombre que cometió un asesinato, alegando que uno de los 42 demonios que vivía en el niño lo obligó a hacerlo.

Era la mañana del 21 de febrero de 1981. Cuando Arne Shellen Johansson llamó a su trabajo para decir que no podría llegar ya que se encontraba muy enfermo.

Esto no era verdad. Arne que en ese momento tenía 19 años de edad, mintió sobre estar enfermo para poder pasar el día con su novia, sus hermanas y un amigo llamado Alan Bono.

Esta simple decisión cambiaría su vida para siempre y lo llevaría a una situación mortal para alguien más.

Los amigos de Arne siempre se refirieron a él como Shellen, su segundo nombre, y el cual le fue dado por su padre.

En los años 60 cuando Arne creció, nunca supo mucho de su padre porque él los abandonó cuando Arne tenía tan solo 9 meses.

Arne siempre fue un niño travieso, activo y social, el cual estaba involucrado en soccer y también en el coro de la iglesia.

La mamá de Arne posteriormente se casó de nuevo y de este matrimonio le dio a Arne dos medias hermanas y un medio hermano.

Todos ellos se llevaron muy bien y su relación se desarrolló sin problemas y sus nuevos medios hermanos siempre se refirieron a él como un hermano maravilloso y que siempre cuidaba de ellos.

Arne era todo lo que un hermano debía hacer y aseguran que Arne les enseñó muchas cosas.

A la edad de 12 años, Arne observó como una joven empleada de una tienda tuvo un exidente tirando un mostrador entero, el corrió a ayudarla sin imaginarse que estaba conociendo a la mujer con la que pasaría el resto de su vida.

Ella era Tevora Clatsel y tenía 19 años de edad. Arne era 7 años menor que ella, pero según declaraciones de Débora fue amor a primera vista.

Pero a pesar de la diferencia de edad, Arne y Débora se volvieron muy cercanos, aunque por el momento solo como buenos amigos y muy pronto, Débora, a la cual todo llamaba Andevi,

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