A veces la mejor comunidad de internet se merece sorpresas y hoy en una noche de tormenta como la que asota la ciudad de México, parece un buen momento para darles un contenido especial. Este es uno de esos episodios de antes de que de relajarse la noche fuera un podcast como tal. Cuando éramos un canal de YouTube sin imagen contando sus historias. Así que hoy va

para ustedes un episodio especial que esperamos que disfruten mucho, dómenlo como un mensaje de ánimo por si están teniendo una semana difícil. Estás escuchando relatos de la noche. Hola comunidad, tengo un relato, una experiencia que me ha venido tormentando de eso. ¡Tuché! tallado en madera oscura, con varios símbolos de lunes, soles y ojos, algo que va con lo que es mi personalidad. Al verlo me enamoré totalmente de él, fue como amor a primera vista. Alú extraño sí, pero tu eficazión con él desde el primer instante en que lo vi. Cuando lo paré, e inicié el proceso estaba feliz de que iba a llegar muy pronto. Llegó un viernes, lo acomodaron las personas donde les dije en mi cuarto. Estaba al otro extremo de la habitación pero quedaba enfrente de mi cama. Y yo no sé si eres de ahí. Desde aquel primer día me quedé admirando su belleza, la belleza del espejo, y por alguna razón también mi figura refleja de él. Había algo en este reflejo que me cautivaba, y no sé cuánto tiempo llevaba viendo luego cuando entró mi omada repente a preguntarme algo, se sorprendió al verlo, y sólo me dijo que estaba muy bonito. que escenar con mi pap mi papá y con ella. Estábamos platicando muy agusto cuando, en la parte de arriba, se escuchó que cayó algo pesado y que corrió. Yo había dejado la puerta del cuarto abierta. Nos ajustamos pero lo dejamos pasar pues pensamos que el general pudiera haber sido las mascotas. Tenemos gatos y ellos son tan valiosos para nosotros como cualquier otro miembro de la familia. Cuando acabamos de siner, mi papá se fue a la sala y regresó palitos segundos después. Dijo que los gatos estaban dormidos plácidamente, allí en la sala, similar a jitados ni nada.

Y fue ahí cuando sentimos, miedo, y un escalofrío bastante penetrante.

Fuyamos a revisar la parte de arriba, pero todo está oscuro.

Frío, no se escuchaba nada, no había nadie.

Y por ahí no se había metido nadie tampoco porque tenemos alarmas si si alguien lo hubiera hecho se hubiera activado. Dejamos pasar esto como sinada, como un simple susto, y nos fuimos a dormir de forma normal. Vila televisión un rato antes de dormir, pero cuando me estaba quedando dormida me dio mucha sed. Voy a la cocina para tomar agua, bajé iluminando con la lámpara de mi celular. Chegueaste ella y por alguna extraña razón empecé a revisar mi teléfono. Apague la luz, y a la pagarla, y quedarme con la luz del reloj entrando por los ventanales. Solo podía ver al pasillo donde conecta la sala y las escaleras. Y vi que había un multito ahí, acostado. Pense que era, mi gato. Me dijía él y me llevé las sorpresas de que en cuatro patas echó a correr al otro extremo del pasillo, pero me extrañó que era mucho más grande que mis mascotas. Mucho, mucho más grande. Móvea distinguido que era, cuando al principio lo vi y le eché la luz, sólo le brillaron los ojos en la escuridad como a mis gatos, pero no pude ver de qué se trataba. Ya no quise averiguar más, sentí un escolo frío. Me fui corriendo como alma que lleva

al diablo hacia arriba donde ya no acude quedar con la luz a, y abrilentamente el cuarto de mis padres. Ellos tenían a los dos gatos acostados en su cama durmiendo con ellos, y a mí solo me quedó llorar, e irme para mi cuarto. Empezaba el video que no fueran de terror para intentar quedarme dormida.

Había cerrado con seguro mi cuarto y en el pasillo aún se escuchaban pasitos y golpeteos. Por la mañana siguiente le dije mi espaldo en lo que había pasado y se quedaron sorprendidos. De broma me dijeron que ojalá que no había traído algo a la casa con ese espejo, que ya lo dejará de ver, si no es miyo aparecer el diablo. Era una broma sí, pero no pude evitar sentir un escalofrío. Me quedé con mi espejo tanto tiempo como pude, hasta donde él quiso estar quizás. era tan bello y me veía en él cada vez más bella con el paso de los días. Una vez mi mamá se asustó pues dice que estaba como entranse, sentada en el piso de mi cuarto, tan sólo víéndolo. Yo a la verdad ni siquiera recuerdo en que momento pasó eso, pero diario lo veía, hasta hablaba con él. Estúpidamente le contaba mis cosas del día a día, que si mis clases online fueron aburridas, que si la que me cayó mal ahora me cayó peor, ese tipo de cosas, sin importancia. Y mientras esto iba ocurriendo, estas personas que me cayan mal desaparecieron de mi rutina, o vinieron a pedirme disculpas por los roses que tuvimos anteriormente. Hubo quien me dijo, haber visto algo en escuridad, algo que le dijo mi nombre en sus urros. Las cosas se pusieron todavía más extrañas, empecé a escuchar voces que primero creí que venían de mi cabeza, pero luego, una noche, la cidenfique mejor. Venían de dentro de ese espejo. Intenté nos darle importancia. Me puse mis autífonos con algo de música fuerte hasta quedarme dormida profundamente. Y a la mañana siguiente, por todo esto de la contingencia, salí. Me ofrecía comprar el super y la lista de cosas que hacían falta. Ni o más se quedó sola en casa. Le hablé llegando al super pero... Les escuchó un tono muy preocupado. Me dijo que me fuera rápido para la casa. Ya ni comprenada y cheque corriendo dejé la camioneta fuera. Mi mamá me esperaba en el jardín. Se estaba fumando un cigarro y tenia en su celular un sermón religioso o algo parecido. Estaba como un petrificada. Cheguei me trató de regañar pero suavemente. Me dijo que me estaba buscando, que no se había percatado en que momento salí. Dice que iba pasando por mi cuarto cuando me vio paradas de espalas frente al espejo, dar a reando una canción como a la mi costumbre a ser. Se le hizo normal pues ya sabía mis fijaciones con este espejo. Dice que me gritó, ya niña, quieres hacer ese espejo más que tu vida. Y pasó del largo al pasillo y bajo la sala. Me contó que estaba ahí cuando recibió mi llamada, avisando que estaba en el supermercado. Fue ahí cuando inmediatamente salió con los asgatos y su celular. Me pidió que se estroyeré ese espejo. Mi familia no es creyente de nada de brujerías con curos ni nada de eso. Mi mamá profesa a otra religión y yo estoy en proceso de entrar al judaísmo, pues para mí es algo importante todo esto. Pero me reducé a tirar o romper el espejo, lo que hice fue llevarlo al cuarto donde tenemos un piano y mis otros instrumentos musicales. Ayer empezaba a tocar piezas, viendo siempre hacia ese espejo, y mientras más lo veía sentía que quizás ya no era yo la que tucaba y la velocidad a la que lo vacía era impresionante, una que no dominó yo. Al terminar limpiaba el piano y cerraba la tapa y lo acomodaba pues nunca me ha gustado tocar despaldas a la puerta, es una ficación extraña que tengo, apagaba las luces y cerraba con llave, siempre, unas noches después de la discusión con el madre, de la cual mi gopan nos enteró, iba pasando frente al cuarto de instrumentos, y escuché de nuevas asmalditas voces que había escuchado antes. Y también, otro sonido. Se escuchó perfectamente como destaparon la cubierta del piano y tocaron unas teclas al azar. Yo enojada entre rápidamente, prendí la luz y todo estaba acomodado bien. Todos salvo unos libros de partituras que se habían caído al piso. Los acomodellos en voz alta y contorno enojado, dije, a ver si ya dejan de estar de chistosos, estúpidos. Tal vez, tal vez ese fue el punto de quebre. Un es noche después mi papá entró a mi cuarto. Pensé que me iba a regañar, pero me dijo que fuera el suyo. Cuando llegué bien mi mamá tapada con las cobijas hasta la cabeza, tenía los gatos en las piernas. Le pregunté a mi padre, ¿qué fue la problema? Y me dijo que bajó a la cocina para tomar agua y acolucrarse unas botas nasales. Cuando en el pasillo, pió a la misma figura que yo vi anteriormente, salió corriendo y entonces se escuchó ruidos en el cuarto de instrumentos. Fue cuando me pidió que me aturmiera con ellos. Al otro día, mi mamá hablaba con una de sus amigas, y está le dijo que el espejo estaba robando mi alma o algo así, y que había sido un grave error ponerlo enfrente de mi cama. Mi mamá le siguió contando todo lo que estaba sucediendo, y ella le dijo que purificáramos con agua vendita y oraciones, etc. Como les digo, no somos católicos, y lo que hizo mi mamá fue traer a un pastor de una congregación judio cristiana y le lló varios almos de la Biblia. Nos dijo que pusieramos al avance en español y en hebreo y que nos desiciramos de ese pejo que lo lo rompiéramos fuera de nuestra casa, porque tenía algo allá dentro, que salía por las noches y se fortalecía con mi obsesión. Sacamos al espejo del cuarto de instrumentos y no se de donde sacó mi mamá a un señor con un pequeño camión de mudanzas y nos llevó un paraje algo solitario

el ejano.

Llevamos martillos y mi pupán galón también.

Mi mamá seguía al camioncito de mudanzas en su carro. El señor bajo el espejo donde se lo pedimos y se retiró. Sin que nadie nos viera empezamos a romper aquel espejo que para mí era una belleza, pero yo también rompi. Lo terminamos destruyendo en pequeñas pedazos y la madera igual. Mi papás acuése galón con gasolina, se lo eché encima y lo prendió. Nos quedamos ahí hasta que el fuego consumió todo. Mi papás se puso unos guantes para echarlos restos en un costal y de camino a casa lo dejamos

en un contenedor gigante de basura que estaba fuera de una fábrica.

Y después de esto no ha pasado nada extraño.

Y fue como si la luz hubiera vuelto a la casa. Buenas noches, recién me unía esta comunidad, me la sugirió un amigo y me comentó que aquí podría compartir mi historia. Me llamó Cor Jesús, soy de México del estado de Oaxaca y vivo en un pueblo llamado Métla o McCl, que significa lugar de los muertos. Algunos otros lo prefieren llamar lugar de leternos de escansos, y como ya se pueden imaginar, es un lugar donde suelen ocurrir cosas para normales, y la mayoría de la comunidad está acostumbrada a escuchar estas historias. Mi historia comienza meses antes de que yo naciera. Cuando mi madre y mi padre estaban en Tijuana con mis dos hermanas. Mi mamacia entía molestias y visitaba el médico. Él no sabía que estaba embarazada y le recetaba pastillas para liviar estos mares tales. Pastillas que me hacían daño. Mi madre comenzó a sentirse diferente, pues como cualquier otra madre se daba cuenta de que algo no andaba bien. Platicó con mi papá, y le dijo que ya sentía que estaba embarazada. Así que volvieron a ir con el médico pero le sigue diciendo que no tenía nada. Mi madre buscó a otra doctora, ella le hizo la prueba y le confirmó que realmente estaba embarazada, pero que yo estaba muy débil por todos estos medicamentos que había tomado antes. Se puso un tratamiento y se he cuidado lo más posible, pero llegando las últimas semanas, yo aún estaba listo para nacer, ya aún había un riesgo muy fuerte de que falleciera. hubo muchas complicaciones por lo débil que yo estaba. Pasó ese noveno mes y aún no parecía que el día de las inientos acercara y las cosas se tornaron muy difíciles, pues no es nada común que pase este tiempo. Semanas después nací, por fin, pero muy débil. Eran muy pocas las posibilidades de vivir. Mi madre estaba muy preocupada y se sentía culpable por más verse cuidado, y en el parte le pidió a Dios que me salvara, que saliera vivo y sin ningún mal, y prometió que si vivía me llamaría como al hijo de Dios, Jesús, de ahí me segundo nombre. Al final todo salió bien, y al año y medio nos cambiamos de estado y nos vinimos a Huajaca. Se preguntarán qué para normal en esta historia y es que siento que este es el miicio, que el que haya estado esos meses entre la vida y la muerte incluso antes de hacer, medió esta sensibilidad distinta a todos. Es lo que me ha permitido, creo, ver a gente que ya no está viva, como si lo estuvieran. Desde muy niño he visto muchas cosas para normales. Es sentido que me tocan, que me susurran, que dice mi nombre. He visto cosas que no tienen forma humana y otras a las que no sabrían y siquiera como describir. Mi madre me suele decir que es un don que me dieron para ayudar a esas almas que no descanse. En la actual casa en donde vivo he visto muchas cosas de este niño. Me cuentan que yo solía platicar con alguien cuando era muy chiquito, que siempre sonreía y parecía divertirme con alguien más. Y conforme fui creciendo me di cuenta de que podía ver cosas, que muchas otras personas no, que podía sentir cuando algún espíritu o algún espectro estuviera cerca. Recuerdo que cuando era niño veía un hombre alto, elegante y detraje, que pasaba por la sala de mi casa. Recuerdo ver una sombra como si fuese una pelusa gigante salir del baño, verá un niño brincar por el cuarto de mis padres. En una ocasión estaba jugando a las escondidas con esprimos, ya era noche, quizás como la XI. Yo estaba escondido detrás de un carro viejo que solía tener mitido debajo de un árbol medianamente grande. Estaba con un primo y sentí escalo fríos. Primero pensé que era por el frío, pero unos segundos después, sentí que alguien llegó con nosotros. Medí la vuelta, y vio un señor con cara deformada mirándonos fijamente, lo cual claro, me asustó y salí corriendo y mi primo detrás de mí. Lo conté pero muchos no me creyeron, como todos los niños, que cuentan algo y siempre los adultos piensan que es un invento o la imaginación. Recuerdo también que había una mujer, una mujer en la casa no tan grande de edad que se paseaba por el patio, tan solo paseaba y regresaba. Era una mujer con la ropa alco vieja. Recuerdo también a un niño lleno de espinas y la piel muy blanca. el solía meterse entre los árboles de mi casa, dos su caliptos muy grandes. También veía bolas de fuego, que se metían entre los espinos del terreno, porque cabe mencionar que vivo a la mitad de un cerro. Allí espinos y yo solía ver que ahí se metían estas bol. Escuchado que son brujas pero la verdad yo no sabría decirlo con esa actitud. De noche solía ver muchas sombras pasar por debajo de la puerta del cuarto. Escuchaba como se reían. Escuchaba que caminaban por arriba del techo, que jugaban en mi patio en la madrugada. Y me acostumbré a todo esto. Asentí y escuchar, pero no fue si no hasta los 10 o 12 años que comiencié a preguntarme por qué yo tenía que ver tantas cosas en los demás, no. Le preguntaba a mis padres y hermanas y ellos vayan lo mismo y me daba cuenta de que no, de que era solo yo. Llego a ser normal para mí, pero no para mi familia. Naciones de tiempo le inquietuve mis padres por lo que yo estaba pasando y decidieron consultar a un sacerdote para venderse la casa, pero realmente no creo que sirviera de algo, pues yo seguía viendo cosas como siempre. Y tiempo después llegó algo malo, algo malo a la casa, porque entonces ya todos escuchaban cosas, los pasos, los borbullos y en algunas ocasiones, también podían verlos. Yo solía jugar con un primo y siempre, siempre había una sombra observándonos, miemendonos jugar, como si nos cuidara o como si le gustara vernos. Y tiempo después como a mis 14 años, un asio mucho en que tuve en la familia pues ya nadie se sentía agusto, mis tíos y mis abuelos decidieron buscar ayuda y es que toda la familia de mi padre vive a los lados, de hecho nosotros estamos en medio y hubo un tiempo en donde todos se salió de control, todos se escuchaban cosas, nadie podía dormir, la incomodidad llegó a tal grado que se dieron a la tarea de buscar a personas que podían arreglar esto y hacieron una especie de exorcismo en la casa de mi abuelo. Mis tíos y mis papás se rumieron con él. A nosotros nos pidieron que nos quedáramos en casa jugando o quisieramos lo que quisieramos, pero por nada del mundo podíamos salir o ir la casa de la vuelo. Me contaron mis padres que salieron varias cosas de ese ritual que hicieron, entre ellas, una araña enorme, el perro que yo sole a ver, y la señor que se paseaba por el patio, que supuestamente era una mujer en busca de su pareja, y que estaba buscando a ver cuál de los hombres iba a llevar con ella. Vensionaron también que salió un demonio, el verdadero mal que se encontraba molestando a toda la familia, que estaba buscando a un portador, a un cuerpo en donde entrar. Todo esto pasaba mientras todos tenían los ojos cerrados, y únicos que veían lo que pasaba eran los señores que cuaron ayudar. Le cuentan mis tíos y mis papás que se escuchaba horrible cuando salió este demonio. Muchos gritos, muchas voces, que parecía como se asotaran metales, se escuchaban cadenas y cosas romperse.

Quizás parece algo salido de una película, pero incluso dicen que el demonio se metió por un momento en el cuerpo de mi tía, que ella hablaba de una manera incomprensible y que hacían movimientos inhumanos. En ese momento todos tenían mucho miedo, pero no tenían permitido salir de lugar hasta

que se fuera este demonio, y los señores que ayudaban con suerte lograron sacarlo, después de un largo rato. Aquella noche desde mi casa yo sentía las malas vibras, y sentía el aire muy tenso. Sentía que estaba pasando algo muy malo, pero obviamente no sabía que. Y no fue si no hasta después que nos lo contaron, cuando entendí todo. Después las cosas se calmaron, todo estuvo más tranquilo en mi casa. Yo sella viendo cosas pero no tanto como antes. Al niño lleno de espinas que me dieron, lo dejé de ver a me dijeron que me dijeron que me dijeron que me dijeron que me dijeron que me dijeron que me dijeron que me dijeron que me dijeron que me dijeron que me dijeron que me dijeron que me dijeron que me dijeron que me dijeron que me dijeron que me di, cuando ocurrió algo de lo más feo desde aquel entonces. Era uno de sus tillas en que me quedaba solo, mis padres salieron y mi hermanes estaba en la universidad. Eran como esos de las ocho o nueve de la noche y tenía bastante calor. Decirí meterme a bañar y escuché que resuñar mi puerta. Yo pensé que era mi primo, pues siempre es muy maldoso. Ya, Javier, le dije, pero nadie respondió. No le dí importancia y terminé de bañarme. de la de la ducha y cuando me estaba secando, se merezó la piel. Y es que voltié y vía a una mujer asomándose por la ventana del cuarto, pero era una mujer desigurada, que tenía la cara quemada y los ojos negros, vestía de blanco y con cabello maltratado. Cerre los ojos con fuerza, pero al volver a abrirlos. Ahí seguía. Volvía a perpadear desciando que ya no estuviera, y al abrirlos por fin ya no estaba. Me vestí y sentí muy pesada la casa. Se comenzaron a caer algunas cosas en la cocina, la escoba del patio también y no había aire o algún perro que la tirara. En el patio se suelen escuchar como canicas, y así se escuchaba también aquella noche. Decidí poner música y acostarme sobre una maca que está fuera, y así estuve hasta que llegó mi hermana y le pude contar. Desde entonces he vuelto normal que por las noches, escuchemos que las cosas se caen o calguen camina por la casa. Yo durmo cerca de la sala y se escuchan pasos que se acercan, pero que nunca llegan a mi puerta. En una ocasión en que mi hermana la mayor hizo una fiesta fuera del pueblo, nos llamó para ir a dejarle unas cosas que necesitaba. Las fuimos a dejar pero ya era noche, quizás como las 12. De regreso en el camino, sentí que algo iba con nosotros, que algo nos iba siguiendo.amos a la casa como a la una y yo solo tenía ganas de dormir, era la típica noche pesada con el aire de eso y en la que cualquier ruido se magnificaba. Me dormí y tuve pesadillas, pesadillas en las que veía a un burajo que me estaba molestando, que me quería asustar, pero según yo no lo lograba y él más se reía, se curlaba de mí. Le dije que no le tenía miedo y creo que ese fue un error, pues en ese momento me desperté, ya la brillo socos viene a puerta de mi habit habitación la figura de un hombre muy alto como de dos metros no se veían y su cabeza por la puerta estaba parado ahí flaco alto y entonces se comenzó a reír sin ti como si me hubiera vuelto a preguntar, no me tenías miedo. Tal vez se pregunta si solo en mi casa pasan estas cosas, y no es así. Cuando visito mis amigos o amigas, veo a personas que parece que son reales. Las veo pasar y reír, pero solo eso. Y después cuando les pregunto a mis amigos si escuchan cosas, o si pasan cosas raras en su casa, algunos me responden que sí, pero muchos otros que no. Yo creo que esta clase de cosas pasan porque vivimos aquí, en el lugar de los muertos, que algunos viejos cuentan que es la puerta al inframundo, donde las almas son juzgadas para saber si se van el cielo o al infierno, y que hay muchos que se quedan aquí, como almas que no consiguen el descanso. Aquí en mi casa no hay noche en que no suenen cosas extrañas, y han alado los pies, me han tirado de la cama. He visto un mono colgado de mi ventana, viendo me fijamente, me llaman en la madrugada y escucho cosas que murmullan, que dicen cosas incomprehibles. Han venido tres padres a vendeciera la casa, pero sinceramente no ha servido ya de nada. Y bueno, esta es mi historia que quizás para algunos son de poco creíble, pero creo, esta es mi realidad. Estas son las experiencias de hoy comunidad, y bueno, esperamos que no sean ustedes los que nos vayan a contar la siguiente historia, pero de ser así, si ocurre algo hoy en la noche o mañana, buenas toughtías, ya saben que siempre tendrá en un espacio aquí para convertir su relato para ser el siguiente protagonista de relatos de la noche.