El siguiente capítulo no se recomienda para niños o personas impresionables. Muy buenas noches a todos, mi nombre es Fepo. Por favor apaga las luces y Yña me escuchar estas increíbles y terroríficas historias que han llegado al correo de podcast para normal. ¿Ustedes creen en las coincidencias? En las extra extrañas coincidencias? ¿Y se han recopilado de historias que llegaron al corregón? ¿Qué tienen una extraña coincidencia? ¿Con cosas que yo he estado viviendo en mi vida? Quizás ustedes sepan que el podcast está a punto de cumplir un año. Exactamente el 31 de octubre. Escogí esta fecha ya que me había estado atrasando en el estreno y luego me pareció que esa fecha donde se celebra el Halloween en Estados Unidos y cercana al 1º y 2 de noviembre que se celebra el día de muertos aquí en México, sería una fecha muy adecuada para el podcast paranormal. Abro mi correo y leo una historia que tiene que ver con sucesos ocurridos del 31 de octubre al 2 de noviembre. Hola, fepón. Mi nombre es Giovanna Anaí Martínez Bermudes. Soy de Tepig Nayarit. Soy enfermera de profesión, motivó por el cual, desde que estaba estudiando, comencé a trabajar en un asilo para adultos mayores. Mis turnos eran por las noches. Todas mis guardias siempre las paseé yo sola al cuidado de todos estos viejecillos que ahí estaban viviendo. En el año 2020, justo para el mes de octubre, recuerdo que la mayoría de los abuelos comenzaron a enfermar. Y yo, tenía que estar más al pendiente de ellos, y por resultado, mis guardias noturnas eran más pesadas. Así transcurrió todo el mes de octubre. Una de las abuelitas, con las que yo había creado un gran vínculo, también enfermo,

a mediados del mes octubre, pero con ella fue demasiado extraño. Ya en la penúltima semana del mes, la abuelita comenzó con delirios, era como si ella estuviera platicando con alguien y le reclamará algo a esa persona con la que platicaba.

Te comento que ella dormía sola en un cuarto de la segunda planta, por lo cual no había probabilidad de que estuviera hablando con alguien más que durmiera en esa segunda planta. En mis guardias de esa semana, subí en las noches y ella, solo estaba ahí con sus delirios. En el día, ella estaba tranquila y con sus medicamentos por indicación. Pero por la noche, la situación, era totalmente diferente. En la última semana de octubre, ya con la salud de los abuelos mejor y la guardia más tranquila, recuerdo que era miércoles, 28 de octubre, y por el trabajo pesado de ese mes, en la cocina metí dos sillas reclinables para dormir un poco, ya que los abuelos estaban dormidos. Demenciono que yo traía mi uniforme quirúrgico, de colores un. Ese día recorrié el comedor para dejar las sillas afuera del cuarto de los abuelos y apuntando hacia la puerta que dirigía a la segunda planta. por si sofrecía, podría subir inmediatamente y estar al pendiente de los abuelos. En el transcurso de la noche me creé dormida en esas hichas. Mis pies y mirada daban hacia la puerta que te mencioné. Esa noche pude verme dormida. Acostada en esas hillas con el uniforme. Verme a mi misma me pareció sumamente extraño. Recuerdo que me desperte porque sentí que a alguien toco mi frente. Y al abrir los ojos, pico como una sombra negra, gorrió hacia la puerta que dirige al segundo piso, escuché como entró al cuarto de la bolita y cerró la puerta. Yo me asusté porque escuché la bolita gritar cuando la puerta se cerró. Me encontraba bañada en su dor, a temorizada, sin entender qué fue aquello que había pasado. ¿Cómo me pudo haber visto a mi misma? ¿Quién o qué? Fue eso que tocó mi frente. Y por qué se vee directamente a la habitación de la señora que anteriormente había estado con alucinaciones. A la mañana siguiente, haciendo la rutina que ya te mencioné, subía cambiar a la vuelita, estaba solo en su habitación. Con ella, tenía un lindo vínculo, como si fuera de nieta y abuela, y me tomé el atrevimiento de platicarle que me vio dormida la noche anterior

y la cuestión es para saber si ya recordaba lo que había pasado en esa noche la respuesta me causó una gran sorpresa si hija fíjate que fue Salvador. Salvador era su esposo, que había fallecido un par de años atrás. Me dijo que quería conocerte y darte las gracias. Yo le dije que no te asustar porque lo conozco y ya sé cómo es él. El sábado 31 de octubre, en la mañana mi guarda anterior, subía la habitación de la misma vuelta para cambiarla y poderme ir a casa. Ese día antes de retirarme, ella me dijo. Muchas gracias, mi niña, por todas tus atenciónes atención, recuerda que te quiero mucho, prometeme que te cuidarás, que te cuidarás mucho mi niña de los ojos bonitos. Me decía mientras sujetaba a mi mano, yo le contesté también unas lindas palabras y me despedí diciendo, nos vemos mañana, ya que regresarían domingo, aguardia, por motivos económicos, tome una guardia extra. A lo que ella, sólo me contestó. Cuídate mucho mi niña.

Te quiero.

Esé sábado 31 de octubre. Cuídate mucho, mi niña. Te quiero.

Esé sábado 31 de octubre. En el grupo de trabajo reportaron que esta abuelita había sido hospitalizada por un E-W-C, eventos cerebrón vascular. Fue como si algo me hubiera hecho saber que esa mañana sería la última vez que la vería con vida. Y así fue. El día lunes, 2 de noviembre, ella falleció. Me interesa mañana al salir de trabajar. Ahí comprendí que quien tocó mi frente, aquella noche había sido su esposo, que me avisaba que pronto ella se iría con él. Y ella, al saberlo, se despidió de mí esa mañana del 31 de octubre. En alguna ocasión, con tal historia de un niño que había visto un ser en el patio de su casa. Momentos después, este niño fue abducido por este ser. Su hermano y su abuela salieron a buscarme. En su lugar, encontraron a un extraño ser, con protuberancias en su espala. Pálido, desnudo, de brazos largos y extraños. Estaba dandoles la espala, aunque sabía que ellos estaban ahí. Siempre me pregunté, ¿qué hubiese ocurridoido si este ser volteaba a verlos? mostrando que sabía

que estaba ahí extraña coincidencia me llega un correo que se titula por protuberancias. Hola, Fepo. Mi nombre es Esaar Franco. Paso mucho tiempo en la computadora trabajando y escuchar todos esos testimonios, mientras trabajo, es fascinante. Por eso, te mando mi pequeña contribución sobre lo que me ocurrió cuando era joven sucedió los primeros días de abril yo estaba cerca de cumplir 15 años una noche en que hacía mucho calor no sé qué hora era exactamente pero era bastante avanzada la noche cuando me levanté a la cocina a tomar un vaso de agua. En aquel entonces no tenía ir acondicionado en mi habitación, así que necesitaba tomar agua constantemente. Desde la cocina se puede ver todo el patio, a través de un enorme ventana. Recuerdo muy claramente haberme servido un vaso de agua, pero antes de tomarlo, por alguna razón decidí echar un vistazo al exterior. En el patio había una criatura humanoide de color blanquecino, estaba en cuclillas en el suelo, bajo el árbol y monero dándome la espala, su cuerpo era blanco o gris claro pero de alguna forma lo cubría una luz dorada muy tena era muy delgado de brazos muy largos, su cráneo se prolongaba se atras ligeramente, en su espalda había unas pequeñas protuberancias, supomos que eran de su columna vertebra, no se bien que esta tu ratenía, ya que estaban cuclillas, como dije lo lo vides palas, lo observo un momento y noté que se balanceaba suavemente hacia adelante y hacia atrás, emitía unas vocalizaciones extrañas, medio la impresión de que estaba cantando, mientras lo veía, el lugar de miedo me abrumó una sensación de ternura muy grande, similar a cuando ves cachorritos de perros o gatos. Realmente no sé cuánto tiempo lo estuvo observando, pero de pronto, dejo de cantar y se volteó a darme la cara. No recuerdo haber distinguido facciones en su cara, pero vizos grandes ojos que emitían una luz blanca, muy brillante, lo suficiente para enseguéserme un momento. Lo que pasó a continuación fue confuso, porque lo siguiente de lo que tengo conciencia, es que voy en el autobús, a la escuela, desorientado. Al o largo del día, poco a poco fueron regresando a mí los fragmentos de lo que viví esa noche, y cada vez estaba más asustado.

Nunca me ha vuelto a pasar algo así,

aunque me gustaría tener otra oportunidad

de vivir una experiencia similar,

poder estudiarla y comprenderla.

Olví de comentarte algo.

Ahora soy científico. Voy a contarles algo personal. Hace algunos años, mi madre tuvo un accidente. Se resbaló y cayó cuando estaba en la presentación de uno de sus libros, rompió la cabeza del femur de su pierna. Yo la verdad estaba muy asustado, y recuerdo ese día como algo terrible. Al final todos salió bien, pero ese suceso marco mi vida y lo recuerdo siempre. Quizás algunos de ustedes recuerden una historia que me ocurrió con una exnovia, con la que vivía en la ciudad de México, cuando una noche se me apareció un ser muy extraño. Su rostro era como una calavera, pero aún tenía piel, está apegada y se podía notar la forma de los dientes. Su ojos estaban sumidos a una oscuridad y al fondo podía haber un pequeño brillo, Tiene una capucha negra, como un monje, y me dijo algo muy importante. Yo quiero pensar que ese ser estaba tratando de protegerme. Y más extrañas coincidencias. Me llega un correo, titulado. El ángel de la muerte. Hola, Fepo. Mi nombre es Fernando y radico en Puerto Vallarta, Jalisco. Mi mamá y yo somos fans de tu programa. Cuando tenía 14 años, mi papá enfermó a causa de una lesión en su cadera, que nunca trató. Esta lesión le causó una descalcificación y una infección en la cabeza del femur y en el acetábulo que es la copa de la cadera. Estuvo un par de meses en el hospital, a punto de perder la pierna y la vida. Digo un momento donde era muy caro tenerlo en el hospital, a punto de perder la pierna y la vida. Llegó un momento donde era muy caro tenerlo en el hospital, así que mi mamá decidió atenderlo en casa, después de su operación. Ella se encargaba del impiar su herida, darle movilización, escumida, etcétera. Estaba ahí para él las 24 horas del día. Mi papá no parecía atender mejor. Y mi mamá, al notarlo así, hizo una junta con mis hermanos, quienes no viven con nosotros, porque parecía que mi papá no iba a salir de esta.

Una noche me quedé hasta tarde, aproximadamente hasta las 13.5 o 4.00 a.C. estaba despierto viendo videos en Youtube, de repente escuché pasos en la sala. El departamento donde vivíamos era de un solo piso.

Así que la sala estaba cerca y podía escuchar esos pasos claramente. Los pasos se dirigieron al cuarto de mis papás, el cuarto que está junto al mío. Estos pasos se detuvieron y llegué a pensar que había sido mi mamá.

Quizás había levantado por agua, pero los pasos continuaron. Dentro de la recámara de mis padres y después se dirigieron al mío. Yo pensando que era mi mamá, apague mi celular y me dí la vuelta, dándole la espalda a la puerta. Escuché los pasos dirigirse hacia mí, pararon justo a lado de mi cama y después de eso hubo unos segundos de absoluto silencio, como cuando se te tapan los oídos y lo único que puedes escuchar es un chillido, ni siquiera podía sentir el aire de afuera, fue como si el tiempo se detuviera, empezase a sentirme muy incómodo y de repente se sentaron en la cama e inmediatamente pusieron una mano en mi hombre. Claro, yo como todo niño curioso, me dí la vuelta para ver quién era. Lo que vi fue lo más perturbador y aterrador que he visto en toda mi vida. Empezaré por su mano, ya que fue lo primero que vi. Tenía unos dedos muy largos, con unas uñas muy largas también. Su piel estaba pegada a sus huesos. Lo que ya ha puesto parecía ser una túnica negra, como un monje, su rostro, su rostro con la piel pegada a la calavera. Si nojos, en su lugar, tenía una oscuridad total y lo más aterrado era que me estaba sonriendo. El contacto visual duró unos segundos.

Yo estaba cerrado.

Quería gritar y llorar pero no podía ni siquiera moverme solo recuerdo que de un segundo a otro esta cosa se es fumo esto no se lo contaba mis papás quienes toda mi vida han creído en mi palabra. Pense que si les platicaban podía sugestionarlos con todo lo que estaba pasando. Así que lo guardé para mí. Gracias a Dios, un universo, o como le quieras llamar, mi papás salió des sin enfermedad, y un año después, él me contó la historia de la vez, que su papá falleció. Él estaba de viaje, y en el hotel donde se hospedó, se le apareció un monje. Este, caminó de una esquina a otra, un par de veces. Después de eso, su papá me abuelo falleció. Se imagina tener el poder para cambiar el destino que alguna de esas cosas terribles que nos ha ocurrido en la vida,

con el poder de nuestros pensamientos, pudiéramos cambiarlo, que una situación terrible,

que sabemos que está a punto de ocurrir, pudiéramos evitarlo, y con ese poder increíble que tenemos,

cambiar el destino. Por favor, que esta historia sea anónima y disculpa si es algo larga. En mi familia tenemos muchas historias para normales, con avistamientos de óvnis y otras cosas bastante extrañas. Lo que hoy te quiero contar es algo que siempre me ha dado miedo de mi misma. En la familia hay una creencia, ya he escuchado que se ha mencionado antes en el podcast y eso me hizo sentir un poco de alivio. Se dice que cuando un bebé llora en el vientre de la madre, nacerá con alguna habilidad o será muy sensible. Esto suceden las mujeres de mi familia. Mi madre me contó que me abuela. Ella y yo, habíamos llorado en el viente. Mi abuela podía predecir la llegada de alguien a la casa. No exactamente saber quién sería la persona, pero sí empezaba a prepararse para recibir visitas y unas horas después llegaban visitas a la casa. Si le preguntabas qué hacía o por qué calentaba la comida, solo te contestaba que alguien iba a venir, no sabía quién, pero alguien iba a llegar. Y así ocurría. En el caso de mi madre, su habilidad no pasaba tan seguido. Un día, regresando del trabajo, el camión paró en una esquina, y ella volto a ver la calle. En ese momento, se vio a ella misma, bajando por esa calle, pero con ropa distinta, un chaleco y una mochila que tenía el logo de lugar en el que trabajaba y solo pensó a voy a estar ahí una semana después ella bajaba por esa calle con la misma ropa, chaleco y mochila. En mi caso, son sueños, sueños premonitorios, sueño con cosas que van a pasar, no todos mis sueños son así, pero de alguna manera se diferenciarlos. Por ejemplo, cuando me encontraben secundaria, sueñé que te emblaba y veía como salían todos corriendo de los salones. Al día siguiente, te embló y vila misma escena pasar en realidad, todo era exactamente igual. He tenido muchos soños así, pero hay uno que tuve, cuando tenía alrededor 5 años y hasta el día de hoy, lloro, con solo recordarlo. En mi sueño estaba llegando de la secundaria, con un uniforme muy distinto al que susaves en ese tiempo, veía mi abuela regando sus flores y le preguntaba en donde se encontraban los demás. Ella respondía que se encontraban dentro en las habitaciones. Yo ingresaba el primer cuarto. Dejaba mis cosas, pero en este cuarto no había nadie. Me dirigía el segundo cuarto. y cuando abría la cortina que separaba las habitaciones, los veía a todos, a mi madre, a mi padre y a mis dos hermanos, tirados en el suelo, rodeados de sangre, que empezaba a llegar hasta mis pies. leía corriendo a buscar a mi abuela, pero había desaparecido. Todo se volvía negro y despertaba. Años después, ingresé la secundaria y tenía exactamente el mismo uniforme que en mi sueño. el miedo y el trauma que tenía desde aquella noche se volvió más fuerte. Mi familia iba a tener ese trágico final. Ese era el destino. Todos los días me convencía que las cosas serían diferentes, lo mentalizaba, lo ordenaba, y poco a poco, tuve la sensación de que algo había cambiado, ya no tenía miedo, pase de año y extrañamente la escuela decidió cambiar el uniforme, en ese momento lo supe. Tal vez, ese destino lo había cambiado. Es un duende distinto que un chaneque pueden nuestras mascotas, percibirlos, pueden nuestras mascotas percibirlos? ¿Pueden nuestras mascotas? ¿Portejernos de ellos? Esta. Es la historia de gollo. Hola, Fepo. Mi nombre es Alejandra Morales Funseca. Te cuento algo que nunca he podido olvidar. Actualmente, tengo 38 años. Y cuando tenía aproximadamente 20 o 21, me pasaba algo en mi habitación. Tenía un perrito chihuahua, el cual era muy apegado a mí, pero era una cosa exagerada, sin mi mamá le daba de comer no comía nada, yo tenía que ver sus platos y volverla a servir para que comiera, en mi casa vivíamos mi hermana, mi mamá y yo, un día llegué en la noche y me acosté como normalmente la haría. De la nada, empecé a sentir que algo me caminaba. Pensé que era gollo, mi perro, y solo le decía, no gollo, déjame dormir. Al día siguiente, el anoche pasó lo mismo. Desperte, y como la puerta de mi cuarto era de vidrio, mire a mi perro fuera de mi cuarto. Salte de la cama de la impresión. Me convencí que aquello que había sentido, que había caminado sobre mí, solo había sido un sueño. No pudo ser real, con el miedo y todo decidí dormir en la sala. Una noche llegué muy cansada y me dormí. Sentí que me jalaron la colcha poco a poco, despacio, nuevamente pensé que era goya, hasta que escuché que él empezó a grunir. Cuando abri los ojos, mire su cara, enojado, enseñando sus colmillos, y fue ahí cuando sentí que algo caminaba mis piernas, salte de la cama y mire como mi perro, se la aventó a algo muy pequeño, observé que sabré una pequeña puerta o un ollo en la pared, no sé cómo llamarlo, pero ahí se metió esas cosas que mire. Por esa historia mi familia se burlaba de mi. Me dijeron que lo más probable es que llegué muy borracha y que todo fue producto de mi imaginación. A los pocos días pedí permiso en mi trabajo para ir a mi casa, ya que seivaron algunas cosas. Abri la puerta y se me hizo muy raro que no me recibiera gollo. Al ir a mi cuarto, observé que había gotas de sangre en el piso. Mi cual fue mi sorpresa. Mi perro, gollo, estaba agonizando. Lo llevé al veterinario, pero ya era muy tarde y murió la veterinara me dijo que tenía seis pequeñas perforaciones y que lo más probable es que le habían puesto vidros en la comida Pero es ser imposible, porque mi perro nunca salía, vivía dentro de la casa y como te dije no aceptaba comida de nadie que no fuera yo. Después de eso no No volvié a dormir en mi cuarto y tampoco volvié a tener otro perro. Hay un capítulo del podcast paranormal que es muy importante para mí. Es el capítulo donde al lado de mi amiga, Alequijano, hablamos de historias de duendes, alúches y chaneques.

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