Una producción de euforia y pitaya.

Algunos pasajes de este podcast incluyen descripciones

explicitas de violencia y contenido sexual,

que podrían herir la sensibilidad de algunas personas,

especialmente la de otras sobrevivientes.

Este capítulo de mi vida lo inicio a través de Vals.

Ese Vals, que sonó el día de mi quinceañera,

que fue la fiesta más rara del mundo

y a la que en cuestión de pocos días

les seguiría esta otra música, la marcha nupcial.

Ninguna la recuerdo con especial emoción,

ni con alegría, porque ambas me suenan como funeral.

Si yo nací el día que salí de la cárcel,

machi, la niña de tamalipas que quería ser artista,

que era incapaz de mentir porque las mojas la regañaban,

murió al ritmo de estas canciones.

Y este fue el año de 1985.

Aquí estamos de nuevo y tú tenías quince años en esa fecha.

Ya había iniciado tus clases en la famosa academia

del famoso productor Sergio Andrade

y apenas tus padres se habían enterado

de que andabas encaprichada, enamorada de tu maestro.

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