Hoy hablamos episodio 1892, síndrome post vacacional.

Bienvenido, hoy hablamos el PODCAS diario para aprender español.

Hoy publicamos dos episodios, uno para todos y otros exclusivos para los suscriptores

premium.

En el PODCAS Premium, Reveyor tenemos la segunda parte de nuestra conversación sobre el

uso de móviles por parte de los niños.

Esta vez nos centramos en las consecuencias negativas que puede tener

y hablamos de algunas ideas para que tu hijo tenga una mejor relación con el móvil.

Puedes escuchar este episodio si te haces suscriptor premium en hoy.

Hablamos.com

Y ahora en este episodio del podcast diario Paco y yo hablamos sobre ese malestar que mucha gente

siente cuando acaban las vacaciones, ya que volver al trabajo o a los estudios. Hoy hablamos

del síndrome post-baccacional. Hola Paco, ¿qué tal? Buenos días, Roy, estoy triste, estoy de mal humor, joven Pacquik, no le he ormido esta noche, que ha pasado, porque estás así, el círndrome pues vacación al roi, esta palabra o estas dos palabras tan difíciles de pronunciar, pues eso es lo que me pasa, que ya estamos a mediados de septiembre, se han acabado las vacaciones y bueno pues aquí estamos.

Mal, estamos mal. Tú también lo tienes, ¿no? Bueno, a ver, obviamente estamos un poco de broma porque

nuestro estilo de vida ahora no provoca este tipo de síndrome posbaccacionales porque no tenemos tantas vacaciones como cuando trabajamos en empresas tradicionales pero siempre hay un

poco de esto incluso aunque sea autónomo como nosotros siempre es normal sentirse un

poquito mal en septiembre y ya si tienes un trabajo más tradicional o un trabajo que

no te gusta porque nosotros nos gusta nuestro trabajo pero si no te gusta, porque nosotros nos gusta nuestro trabajo, pero si no te gusta tu trabajo, en España, en septiembre, vas a tener este síndrome, el síndrome posbacacional.

Es que en septiembre puedes ver las caras de la gente, puedes ver las caras que te indican

que algo pasa, eh, porque por supuesto pues en septiembre la vuelta al cole, la vuelta

al trabajo, responsabilidades, quizás poco dinero después de las vacaciones.

Bueno, son muchos los factores que pueden hacer que la gente tenga el famoso síndrome

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