A veces pienso que me hubiera gustado ser de esos que buscó tener éxito para ayudar a su

mamá o para salvar gente, para cambiar vidas. Me aparece un vídeo de un cuáteque. En un

momento terrible de vida se promete a sí mismo de chavito comprarle una casa su mamá,

¿no? Y ese es como el drive, el motor inicial. Yo ya agarra la onda de lo que es crecer y

empujar y pues a eso te haces de alguna forma adicto. En donde dices, wow, si yo empujo y control

o idomino y dolor, entonces el placer también empieza a llegar de forma dominada. Si yo no controlo

el dolor pues de entrar a la paso muy mal y luego no sé cuando pueda yo recibir placer. Por eso

me meto de repente en el aguelada todos los días y algo cosas que pareciera que no quiero y que

molestan, pero es que me molesta menos meterme cinco minutos al aguelada para ver qué me pasa a

cuando me llegan problemas, o sea, y no sé qué hacer con ellos, prefiero tener esa capacidad

de aguante, prefiero conocerme en el aguelada y saber que ese dolor que eventualmente me puede

mandar la vida, yo lo domino. Yo siempre quise ser exitoso por mi, por egoísta, porque de alguna

forma muy extraña, como si yo hubiera sabido que a eso viene esta vida, como si desde nacer fue

como para mí me hace falta vivir mejor. Qué mamada, porque no vivía yo mal, no es una herida de vida

grave, no veo que en esta vida me faltara realmente algo, como para sentir tal vacío y tal

necesidad material. Tampoco creo que solo sea, porque sé que aplicar neos y esas cosas, pues se

juntan una y otra cosa y de repente todas coinciden y esas coincidencias que los cristianos ya

mandió coincidencias, me parece muy interesante, como todo se alinea, porque yo desde chavito quería

hacer dinero y no era para salvar a mi mamá, ni para cambiar el mundo, sino porque yo de verdad quería

y luego ya me fui haciendo adicto a ese empuje a esa sensación de yo controlo mi realidad, pero en el

fondo mi inicio no fue, ni nunca lo había presumido decir, no va por ahí, nunca lo ha sido, mi inicio

no fue a ayudar a nadie, era un vacío extraño, que por supuesto que he visto desde afuera, pues parezco

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