Buenos días.

Ah, hay unos suspiros, unos suspiros mañaneros.

Ya sé que dan ganas de quedarse a dormir más.

Pero acuérdate que esto es un juego

y la entrada cada vez que regresas cada mañana

ese regreso a este juego, a la matrix, a la materia.

Pues es duro, cada mañanita es como,

oh, igual no era muy ver este avatar,

el alma vuelve a transmitirse a través de el avatar

llamado cuerpo, y entonces, un damatri, que hueva.

Así que te entiendo, pero párate.

Ya deja de pensar mamadas para te amear.

Y mientras meas o te lavas la cara,

o estás prendiendo la regadera, o estás haciendo unas lagartijas,

o estás haciendo pendeje.

Pendejete.

Ahí he sentado en la cama con los pies colgando o sentada.

Acuate que esto es un juego, ahí mientras haces eso.

Si la vida fuera un juego,

hoy que maneses puedes ser lo que tú quieras,

todavía no ha salido de tu cuarto, todavía no sabes lo que hay afuera.

Afuera puede haber parís, afuera puede haber la ciudad de tus sueños.

...