Hola amigos, me he venido una vez más a mi podcast Ana Patrícia sin filtro.

Gracias por acompañarme a este nuevo episodio donde como siempre me voy a abrir aquí con ustedes.

Voy a hablar a Corazón abierto porque no se hace de otra forma en mi podcast Ana Patrícia sin filtro.

Y bueno, el día de hoy les quiero compartir esto que ha venido ocurriendo en discusión,

sino como plática en mi familia, en mis pensamientos en la cabeza que uno como mujer anda,

todo el día con mil cosas tratando de resolver ver cómo puede todo solucionarse y como siempre tomar las mejores decisiones.

Y es que en estos últimos meses siento yo que me ha venido faltando algo,

no solamente a mí sino también a mis hijos, a mi esposo, en mi hogar.

Ese algo que da mucho amor pero que también da mucho trabajo y es sobre agrandar la familia.

Pero este agrandar la familia no significa el joven para hacerme ni el planearte ni el otro hijo.

Aunque sí, un hijo se podría decir pero del tipo perruno.

Yo sé que para muchos sus perros, sus gatos, sus mascotas vienen siendo parte de la familia

e incluso lo tratan como un hijo.

Conozco muchas parejas personas que tienen un perrito y que le dan tanto amor y atención y cuidados,

como si fuera un mismísimo hijo, incluso no lo tienen pero ese perro viene siendo parte de su familia como un hijo.

Entonces, como ya lo he mencionado en otros temas, aquí en mi podcast,

mi esposo y yo, hemos hablado sobre la planificación familiar,

más hijos realmente no queremos, también hemos decidido,

pues tratar de cuidarnos de una forma natural y ese tema lo toqué en lo que fue la planificación familiar,

pero ni ese operador ni yo he hecho nada respecto así que sí, puede suceder,

pero bueno, espero no, no sea de tal manera,

pero si hemos conversado mucho sobre el tener un perro, una mascota

...