Me llamo Clarice Precious Chones. Me gustaría tener un novio guapo con el pelo bonito y salir en la portada de una revista.

Pero primero quiero salir en uno de esos videos de la tele.

Mama dice que no se bailar y que nadie querría ver mi f*** lo gordo bailando.

Con esa frase se presenta Precious, protagonista de una película de agarradora de abuso y traumas.

Precios es la única hija de un matrimonio de la que además es su esclava.

El sometimiento por parte de ambos padres es terrible. Su madre la humilla le insulta

y le pega, le tira cosas por la cabeza, le dice que es una inútil que nadie nunca

le va a querer y quiero sirve para nada.

Su padre usa sexualmente de ella de manera sostenida, haciendo que precios quede embarazada dos veces.

Estoy tirada en el piso porque mi mamá me golpeó. No puedo evitar acordarme de la última vez que mi papá me violó.

Tuve mi primer bebé, ruta de esas violaciones en el piso de la cocina, con mi mamá

dándome patadas. Su mamá le envidia, la envidia porque su marido le dio a precios, más

hijos que los que le dio a ella. Sí, macabro, ya lo sé. Además, unpa a su propia hija

porque su marido le dejó y se fue. El caso de Preyos es un caso grave,

extremo, pero no por eso poco habitual. De hecho, ilamentablemente es bastante común,

pero no es necesario ser Preyos o un soldado que vuelve de la guerra ni haber visitado

un campo de refugiados en Siria para encontrar el trauma. Los traumas, los más

leves, los más graves, nos pesan a todos, a nuestros amigos, familiares o vecinos. El

sufrimiento es parte de la experiencia humana. Todos somos vulnerables al trauma. Nadie está

excento de experimentarlo y por eso es que necesitamos entenderlo. ¿Qué es un trauma?

Todo lo que duela es traumático,

o solamente los eventos que son muy graves.

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