Jordi, a mí me ha mordido un perro, a mí me ha mordido un gato, me ha mordido un policía en México.

¿Cómo que te mordió un del fin?

Ah, sí, sí.

¿Qué es eso?

Me mordió un del fin terrible, o sea, pero te lo vi viendo.

O sea, de hecho, fue muy gandalla porque es que te va a ser una cosa. Yo me hace mucho tiempo aquí en México, en la

ciudad de México, estaba la tercera sección, bueno, está la

tercera sección de Chapultepec y en la tercera sección de

Chapultepec había un lugar que tenían del fin, es creo que se

llama Atlantis. Y en ese lugar todo el mundo iba a haber del fin es así, ¿no? Era como digamos que como el acuario o el del finario, ¿no?

Les llaman del finario en México, en el DF.

Y entonces lamentablemente pues el gobierno tenía muy mal mantenidos a los del fin es.

Entonces el entrenador de los del fin es y no sé,

cierto número de gente, grupo de gente.

Estas, hoy es una historia larga, estás lista? Estoy lista, no manches, quiero saber qué pasó con esto. Entonces, ¿es de cuenta que lo que pasó fue que ellos hicieron un programa para

personas así civiles, normales que quisieramos cooperar para poder mantener a los delfines,

tenían tres delfines. Y a cambio te estupdabas una lana mensual como si dirás una, pues sí,

como una renta mensual. Y a cambio de eso te, a cambio de eso te daban

chance de una vez a la semana llegar a convivir dos horas, de dos a tres horas con los delfines.

Tú nadar con ellos esto, pero había una cosa muy padre que era sin pescado, sin premio, sin

trucos, sin show, o sea real, real, tú y el animal. Ok. Entonces, entonces era muy padre porque evidentemente tenías tú que irte relacionando con

el animal y irlo logrando, pues, que te quisiera, porque no sé si sepas, bueno, mucha gente

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